Fotograma de un video publicado por Sham News Network donde se muestra a un hombre parado junto a los cadáveres de varias personas que, se denuncia, fueron asesinadas por el ejército sirio. EFE
Al menos 44 personas murieron hoy en Siria, la mayoría en los feudos opositores de Homs e Idleb, en una nueva jornada de violencia marcada por el hallazgo de 45 cadáveres de mujeres y niños en Homs.
Los opositores Comités de Coordinación Local informaron en un comunicado de la muerte de 19 personas en Homs, 17 en Idleb (norte), tres en Deraa (sur), tres en Raqa (norte), una en Latakia (noroeste) y una en la periferia de Damasco.
Idleb, uno de los principales feudos de la oposición, es blanco desde hace dos días de los bombardeos de las tropas del régimen de Bachar al Asad.
Esta ofensiva ha afectado a la propia ciudad de Idleb y a localidades de la provincia como Kafarumeh, Arija, Taftaz o Maaret Numan.
Los bombardeos y el miedo a una campaña terrestre de las tropas del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, como la efectuada en Homs, ha provocado el desplazamiento de un gran número de habitantes de esta zona, que han abandonado sus hogares en busca de sitios más seguros.
Según la Comisión General de la Revolución, la mayoría de las víctimas en Idleb se produjeron al tender las fuerzas de seguridad una emboscada a un grupo de ciudadanos que pretendían huir de la ciudad.
En cuanto a Homs, los Comités señalaron que las víctimas perecieron por disparos de las fuerzas de seguridad en distintos barrios.
Horas antes, informaron de que un total de 45 cadáveres, en su mayoría de mujeres y niños, fueron encontrados en el barrio de Karam el Zaitun de Homs.
Los activistas opositores culparon de esta matanza a las fuerzas del régimen, mientras que las autoridades sirias responsabilizaron a "grupos terroristas", a los que acusan de estar detrás de la violencia en el país.
Entretanto en Raqa, las víctimas murieron en un ataque del ejército sirio contra su vivienda en castigo por haber albergado a ciudadanos de Homs.
Por su parte, el Ejército Libre Sirio (ELS) aseguró hoy haber matado a 250 miembros de las fuerzas del régimen de Al Asad en la localidad de Rankus, en la periferia de Damasco, informó a Efe un dirigente de este grupo rebelde.
Estos nuevos sucesos se producen al día siguiente de que el enviado de la Liga Árabe y la ONU para Siria, Kofi Annan, se reuniera en Damasco con Al Asad para buscar una salida a la crisis.
Los últimos esfuerzos mediadores no han conseguido detener la espiral de violencia en el país, donde desde el inicio de la revuelta, hace casi un año, han muerto más de 7.500 personas, según la ONU.
Fotograma de un video publicado por Sham News Network donde se muestra a un hombre parado junto a los cadáveres de varias personas que, se denuncia, fueron asesinadas por el ejército sirio. EFE
