Tradición. Barack Obama, sus hijas, y el presidente de la Federación Nacional de Pavos, Steve Wilardsen, indultan al pavo Cobble.
El presidente Barack Obama perdonó la vida a dos pavos ayer miércoles en una tradición que se repite cada año por el Día de Acción de Gracias en la Casa Blanca, y dijo que quería dar a las aves una segunda oportunidad.
"Se dice que la vida está llena de segundas oportunidades, y este noviembre no podría estar más de acuerdo con ese sentir", señaló un sonriente Obama en una de varias referencias alegres a su reelección este mes para un segundo período.
Cobbler, el recientemente designado pavo nacional, y su alterno, Gobbler, recibieron un indulto.
"¡El pueblo estadounidense ha hablado, y estas aves siguen adelante!", dijo Obama en referencia a su lema de campaña, "Adelante".
Obama indicó que Cobbler y Gobbler fueron seleccionados por el pueblo estadounidense, el cual emitió su voto por el pavo nacional de Thanksgiving en la página de Facebook de la Casa Blanca.
"Una vez más, Nate Silver lo consiguió por completo", agregó el mandatario en referencia al bloguero del New York Times quien pronosticó correctamente la victoria decisiva del presidente en el Colegio Electoral.
Acompañado de sus hijas Sasha y Malia, Obama agitó su mano sobre Cobbler en una vagamente religiosa "dispensación", luego rió mientras el ave engullía ruidosamente. Obama y Sasha acariciaron al pavo; Malia no lo hizo.
"Felicitaciones, Cobbler; vas a tener una gran vida", dijo el presidente.
Los pavos de 19 semanas de edad y 18 kilogramos vivirán en Mount Vernon, Virginia, donde vivió George Washington, junto a los pavos indultados el año pasado: Liberty y Peace.
DISTRIBUYEN COMIDA
Obama, y su familia empaquetaron y distribuyeron ayer raciones de comida para familias necesitadas en un centro social, con motivo del Día de Acción de Gracias que se celebra hoy jueves en todo el país.
Después de que el mandatario Obama participara en la tradicional ceremonia en la Casa Blanca en la que "perdona" a un par de pavos de ser cocinados, se dirigió con su familia a un banco de alimentos de la capital.