La visita sorpresa llevó a que muchos pidieran una foto con el presidente, por el que trabajarán hasta tarde hoy, la víspera electoral.
El presidente de EU y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, visitó hoy por sorpresa los cuarteles de campaña de Ohio, donde saludó y departió con unos voluntarios que trabajan hasta el último minuto antes de las elecciones de mañana, que podrían decidirse en este estado.
"Estos son los pilares de nuestra campaña. Todas las subidas y bajadas (de las encuestas), todo ese asunto de la televisión no tiene importancia porque son ustedes los que hacen esta campaña", indicó el presidente en los cuarteles de campaña en Columbus, Ohio, donde se detuvo antes de seguir a su último electoral en Iowa.
"Trabajan muy duro", recordó Obama al grupo de voluntarios, responsables de campaña y organizadores locales que han estado durante todo este año haciendo llamadas casa por casa, distribuyendo información y organizando eventos de campaña en cada localidad del estado.
La visita sorpresa llevó a que muchos pidieran una foto con el presidente, por el que trabajarán hasta tarde hoy, la víspera electoral.
Uno de los impacientes organizadores del cuartel de campaña demócrata de Ohio en busca de foto se llevó una pequeña reprimenda del presidente: "ahora nos vamos a hacer una foto todos juntos, eres responsable de campo, deberías estar atendiendo a tus voluntarios".
Los voluntarios, desplegados por todo el estado, son responsables de visitar e informar a los votantes de su vecindario y son considerados claves a la hora de decantar a los indecisos, mucho más si se trata de un estado clave como Ohio, que tradicionalmente tiene las llaves de la Casa Blanca.
Obama dedicó un tiempo para sentarse a hablar con esos voluntarios por teléfono, que no se creían que estuvieran hablando con el mismísimo presidente.
"Hola, Jim. Soy Barack Obama...sí, de verdad...Escucha. Me han contado sobre el montón de puertas a las que has llamado, solamente te lo quería agradecer", dijo Obama a uno de los voluntarios.
Otra de las personas trabajando al teléfono no se pudo contener y confesó al votante al que intentaba persuadir: "sí, aquí tengo al presidente a mi lado. Me ha dado un beso en la mejilla".
Tras las llamadas telefónicas el presidente, que cierra su campaña esta noche en un acto electoral en Iowa, confesó: "me encanta esto, es algo muy intenso".
