Sólo unos ocho kilómetros de los 38 del recorrido que hará el Papa Benedicto XVI del aeropuerto de Silao al Colegio Miraflores, donde se hospedará el Santo Padre, están cubiertos por gente que hará la valla al paso de su santidad.
Los fieles, especialmente jóvenes, empiezan a acomodarse en sus lugares, para gritar al paso de cualquier vehículo y animar el ambiente previo a la llegada del Pontífice.
La gente se concentra de manera especial donde se tienen previstas paradas, como lo es el Puente del Milenio, donde le harán entrega de las llaves de la ciudad, así como en tres puntos más del boulevard Adolfo López Mateos, a la altura de Villas de San Isidro, en el IMSS y una parada más ya en la cercanía del Colegio Miraflores.
Mauricio Fonseca, Nazaria León y Candelaria García son leoneses que llegaron desde la madrugada de hoy viernes a apartar su lugar para estar en las primeras filas. Son los menos pero se espera que con el paso de las horas la gente abarque en su totalidad el recorrido de 38 kilómetros por ambos flancos.