Trabajo. Guillermo Arriaga participa en el proyecto Hablar con Dioses.
El cineasta mexicano Guillermo Arriaga, un ateo que está inmerso en el proyecto colectivo Hablar con Dioses, se ha sentido "siempre ofendido por los creyentes de cualquier religión", dijo ayer en entrevista.
"En algunas partes del mundo si dices que eres ateo te asesinan. Me preocupan las religiones porque habitualmente son una excusa para el ostracismo, la negación y la intolerancia, en lugar de ser el paso para descubrir lo mejor del ser humano", indicó Arriaga.
El director, guionista y escritor mexicano, de 54 años, imparte esta semana en Londres un seminario sobre guión cinematográfico, lo que ha aplazado temporalmente el rodaje de su contribución al citado filme en el que colaboran directores como el serbio Emir Kusturika, el iraní
Bahman Ghobadi y el japonés Hideo Nakata.
La película es la primera parte de una idea más amplia, que el cineasta ha bautizado como El Pulso del Mundo, una tetralogía que se ocupará de los cuatro temas de los que Arriaga "no podía hablar en la mesa cuando era niño": la religión, el sexo, la política y los vicios.
Cada una de esas sucesiones de cortos producidas por el mexicano estará alejada de la estructura tradicional de las películas con planteamiento, nudo y desenlace, un resultado familiar para el guionista de filmes como Amores perros, 21 gramos y Babel.