Necesidad. Hay que evitar que los intermediarios provoquen que se desplome el precio del producto.
Mientras que al campesino le ofrecen a ocho o 10 pesos el kilogramo de frijol, las amas de casa lo compran hasta en 25 pesos, señaló el diputado Francisco Javier Jáquez Reyes.
El legislador y líder de la CNC, cuestionó sobre quién se queda con la diferencia, que pudiera ser hasta del 200 por ciento.
El dinero es para los acopiadores, quienes arman los esquemas de comercialización; entonces lo que se debe hacer es ayudar a los productores a conformar las estrategias de mercado, para que ellos y sus familias, sean quienes se queden con el dinero, producto de su desempeño.
Comentó que la leguminosa tiene gran importancia social, porque aproximadamente 600 mil personas en México se dedican y viven de ella, con un promedio de cinco hectáreas por agricultor y destinan cerca 20 por ciento de la cosecha para autoconsumo.
POTENCIAL
Además, la siembra de frijol genera cerca de 80 millones de jornales al año, situación que trae beneficios en lo general al medio rural.
Desafortunadamente, el precio del frijol no está sujeto al 100 por ciento al mercado, sino que está a merced de las empresas acopiadoras.
De ahí la necesidad de evitar que los intermediarios provoquen que se desplome el precio del producto, lo cual resultaría únicamente para su beneficio.
Control
El precio del frijol no está sujeto al 100 por ciento al mercado, sino que se encuentra a merced de las empresas acopiadoras.
Social
Aproximadamente 600 mil personas en México se dedican y viven del cultivo del frijol, con un promedio de cinco hectáreas por agricultor.
El siglo de durango
