Ojos de juventud
Para Paula no era fácil ver su rostro así… en su juventud tenía los ojos más expresivos y hermosos que pudieran imaginarse: color miel, grandes, con abundantes y largas pestañas, y lo mejor, ninguna arruga que los opacara.
Pero los años no perdonan y ahora tiene los párpados superiores caídos, las llamadas “bolsas” y marcadas ojeras. Tiene 55 años, durante mucho tiempo ha utilizado cremas “mágicas” para desaparecer sus males, sin embargo no ha obtenido los resultados deseados.
Al verla tan desesperada, una amiga le habló acerca de una cirugía que tiene la finalidad de rejuvenecer la apariencia del rostro a través de la intervención de los párpados; se trata de la Blefaroplastia.
Esta cirugía es un procedimiento para quitar la grasa (normalmente con exceso de piel y músculo) de los párpados superiores e inferiores. Las partes externas y superiores del campo visual son las más comúnmente afectadas y la condición puede causar dificultad con actividades tales como conducir o leer. En estas circunstancias, la Blefaroplastia del párpado superior es llevada a cabo para mejorar la visión periférica. Pacientes con una menor cantidad severa de exceso de piel pueden realizarse un procedimiento similar por razones cosméticas.
Paula deseaba operarse meramente para mejorar su apariencia. “La Blefaroplastia puede corregir la caída de los párpados superiores y las bolsas de los párpados inferiores, sin embargo no le quitará las arrugas alrededor de los ojos ni las ojeras (círculos oscuros bajo los ojos), ni tampoco elevará sus cejas”, enfatiza el Doctor Iván Ramos Sánchez.
El cirujano explica que cualquier persona sana física y psicológicamente es candidata a realizarse la cirugía. “Esta operación suele realizarse después de los 35 años, aunque es posible operarse antes si existe un antecedente familiar de párpados caídos. La maniobra puede mejorar su aspecto y su autoestima, pero es necesario apuntar que no cambiará considerablemente su apariencia”. El médico agrega que antes de decidir operarse, el paciente debe pensar detenidamente sobre sus expectativas y platicarlas con su doctor.
La intervención
La primera consulta con el cirujano es muy importante, en ella se le pide al paciente todo su historial médico, sobre todo en el caso de que existan alergias o se esté tomando algún medicamento. Es posible que el doctor le recomiende una revisión oftálmica y de producción lacrimal. También le explicará las técnicas y anestesia que generalmente se usan, así como los riesgos y gastos que conlleva la operación.
Su nuevo aspecto
Aunque el doctor Ramos Sánchez explicó que la Blefaroplastia no le quitará las arrugas alrededor de los ojos, ni las ojeras, es un hecho que después de ésta sus párpados estarán suaves y firmes; usted tendrá una mirada más viva y alegre que le durará años e incluso, estos resultados pueden ser permanentes. Esas razones fueron suficientes para que Paula decidiera operarse.
La recuperación
Después de la operación, se lubricarán sus ojos colocándole un apósito. Deberá tener la cabeza elevada usando compresas frías para la inflamación y algún analgésico que el cirujano le recete para el dolor y las molestias. El cirujano le enseñará a limpiar sus ojos, que pueden estar pegados y secos durante una semana, al cabo de la cual los puntos se retiran y usted empieza a verse y sentirse mucho mejor.
La mayoría de los pacientes vuelven a sus actividades en una semana o diez días. En función de su estado de recuperación y de las instrucciones de su médico, podrá usar maquillaje para disimular los hematomas que puedan quedar. Usted estará sensible a la luz solar, viento y otros agentes durante varias semanas y deberá usar lentes de sol, así como una crema fotoprotectora cuando salga a la calle.
Ya pasó un mes desde que se operó. Paula está feliz, su autoestima se elevó, se siente más segura de sí misma. Dice que incluso siente que la relación con su marido mejoró enormemente. La Paula de antes está de regreso…
LA INTERVENCIÓN PASO A PASO
Debe cerciorarse que la intervención le sea realizada por un médico capacitado.
- En la cirugía se hace una incisión siguiendo las líneas naturales del párpado; en los pliegues de los párpados superiores y debajo de los párpados inferiores.
- Las incisiones pueden extenderse hasta las “patas de gallo”, en la esquina de los ojos. A través de estas incisiones se extrae el exceso de grasa.
- Finalmente se cierran las incisiones por medio de unas suturas muy finas por dentro de la piel, que dejan cicatrices casi invisibles.