El Thunder está sumido en un abismo de 3-1 ante un Heat de Miami que este jueves es favorito para salir a ganar el campeonato. Oklahoma ve al pasado para enfrentar a Miami
El guardia de Oklahoma, City Russell Westbrook, no olvida lo que se dijo cuando el Thunder se puso abajo 2-0 ante unos Spurs de San Antonio que, montados en una histórica racha de 20 victorias en fila, parecían invencibles.
"Estábamos derrotados y todos decían que la serie había terminado", recordó Westbrook este miércoles, previo al entrenamiento. "Pero regresamos y ganamos la serie".
El Thunder ahora está en una situación similar, sumido en un abismo de 3-1 ante un Heat de Miami que este jueves es favorito para salir a ganar el segundo campeonato de su historia.
Ningún equipo en la historia se ha levantado de un 1-3 en unas Finales de la NBA.
"Tenemos que mantenernos unidos, seguir luchando y no dejar de entrenar, ver la película del juego y dedicarnos con todo a aprender lo que se necesita para ganar un partido", agregó Westbrook.
Un triunfo del Thunder encendería la llama de la esperanza para la quinteta de Oklahoma City, que cerraría la serie con dos partidos como local.
"Necesitamos ser rudos, salir agresivos desde el primer minuto y encontrar una forma de ganar como sea", agregó Westbrook.
El armador del Thunder hizo todo lo que pudo en el cuarto juego, cuando anotó 43 puntos con una elevada efectividad de 62 por ciento en tiros de campo, que se perdió su sabor con el agrio sentimiento de la derrota.
"No me he puesto a reflexionar en mi actuación, es algo que no importa, cuando pierdes no importa si anotaste mucho o bajaste muchos rebotes. Lo único que la gente recuerda es que ganaste un campeonato".
SERIE
En contra del Thunder de Oklahoma, ningún equipo ha remontado esa desventaja en la final.
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