Tabasco está listo para apretar el paso en el segundo tramo de la campaña y no ceder terreno a Veracruz, su más cercano competidor. Olmecas juega para superarse a sí mismo
La temporada 2012 es de ensueño. Afianzado como el mejor equipo de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), Olmecas de Tabasco es el protagonista que acapara los reflectores del circuito; luce como un invitado obligado a "playoffs".
Es un escenario totalmente distinto al que el club vivió en 2011, año que terminó en el quinto lugar de la tabla sureña, a 12 juegos de distancia del entonces líder, Tigres de Quintana Roo. Hoy, Olmecas contempla a todos sus rivales desde la cima, dicta las reglas.
"La competencia es con nosotros mismos, salimos a ganar día con día", destaca Mario Santana, catcher de la novena del Edén.
"Damos lo mejor de nosotros y buscamos el resultado. Los demás equipos también hacen su trabajo, pero nosotros no pensamos en ganar por alejarnos de tal o cual equipo, nosotros vamos juego por juego a tratar de ganar", insiste el de Santa Bárbara, Chihuahua.
En la punta del standing global, Tabasco presume récord de 39-19, acumula 12 victorias al hilo en casa, el Parque Centenario, y ocho triunfos en la reciente decena de juegos disputados. Números de respeto que los peloteros ostentan con base en trabajo.
"Es el trabajo, la armonía, la unión. Cada pelotero confía en sí mismo y aporta su granito de arena, los muchachos están 'joseando' (como decimos en el beisbol) y se nos están dando los resultados", explica el receptor sobre el estilo pimentoso del club en el terreno.
El paso de Olmecas es impecable, ocupa el segundo lugar en pitcheo por equipo de la LMB y, además del comando de sus brazos, cuenta con un line up que macanea a la hora cero y que lo tiene en el décimo puesto del circuito.