Foto: LA I
Hace 123 años se construyó y aún sigue funcionando. Adorna la esquina de la avenida Sarabia y calle Allende, y muy pocos conocen su historia. Se trata del Reloj Público de Lerdo. El cinco de mayo de 1889 se colocó la primera piedra, y su estreno, el 15 de septiembre, se vio interrumpido por una fuerte tormenta, por lo que hasta el 16 se celebró su puesta en marcha.
Según cuentan los apuntes del historiador Amado Illarramendi Fierro, de hace más de 50 años, fue el arzobispo de Durango de aquel tiempo, quien solicitó al arquitecto Miguel Trab Jacob, de origen palestino, la construcción de dos obras, una de ellas para realizar trabajos de cantera en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la esquina de la avenida Sarabia y calle Hidalgo, considerada como de las más antiguas de la región.
Mientras trabajaba en dicha obra, el entonces jefe político del Partido de Mapimí, con residencia en Villa Lerdo, el coronel Rafael González del Castillo, solicitó a Trab Jacob unos diseños de torre para instalar un reloj público. El arquitecto le mostró el modelo de una torre con reloj que había construido en Puerto Jaifa, Palestina en 1877.
Fue de ahí que tomó su inspiración para la obra que hoy se mantiene en pie a un costado de la Presidencia Municipal de Ciudad Lerdo, y que hasta el momento ha pasado desapercibida.
500
PESOS Fue el costo total de la obra; por mano de obra y construcción fueron 350.
Cañonazos
El 16 de septiembre a las 11 de la mañana, 21 cañonazos de aquel cañón de montaña con el que se contaba en la jefatura, se dio por inaugurada la obra del Reloj de Cd. Lerdo.