Los misioneros han pedido que no se baje la guardia, y que se siga apoyando al Cuerno de África.
Hoy la Organización de las Naciones Unidas declaró el fin del estado de hambruna vivido en Somalia desde el 20 de Julio del pasado año, pero alertó que la situación de emergencia por la ayuda humanitaria a más de 2,34 millones de personas -casi un tercio de los habitantes del país- aun sigue.
La grave situación alimentaria que golpeaba bruscamente a las regiones del sur, ha perdido fuerza gracias a las lluvias que se presentaron entre octubre y diciembre y que han ayudado a la cosecha, así como la ayuda humanitaria. Sin embargo el coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU para Somalia, Mark Bowden, emitio un comunicado donde asegura que "los logros son frágiles y se revertirán si no continúa el apoyo".
"Millones de personas todavía necesitan comida, agua limpia, refugio y otras asistencias para sobrevivir, y se espera que la situación se deteriore en mayo", recalcó Bowden.
Según la Unidad de Análisis de Nutrición y Seguridad Alimentaria de Somalia (FSNAU), ligada a la ONU, el número de personas en situación de emergencia humanitaria ha caído de 4 millones a 2,34 millones, lo que representa el 31 por ciento de la población somalí. Pero toda esa gente son incapaces de cubrir sus necesidades alimentarias y no alimenticias.
La ONU dice que la hambruna se declara en una zona cuando al menos el 20 por ciento de la población padece una falta extrema de alimentos, más del 30 por ciento sufre malnutrición aguda y la tasa de mortalidad supera dos personas al día por cada 10.000 habitantes. ^AJ