Los grupos armados opuestos al régimen de Siria han perpetrado “serios abusos a los derechos humanos”, que incluyen detenciones, tortura y secuestros de miembros de las fuerzas armadas, denunció hoy Human Rights Watch (HRW).
En una carta enviada al Consejo Nacional Sirio y otros sectores de la oposición en ese país, el organismo aseguró contar con reportes de ejecuciones de personal de las fuerzas armadas y de civiles llevadas a cabo por grupos que enfrentan al gobierno de Bashar al-Assad.
HRW pidió a los líderes de la oposición que prohiban que sus simpatizantes secuestren, ejecuten o torturen bajo ninguna circunstancia, y consideró que los abusos cometidos por el régimen de Siria no justifican ninguna violación a los principios humanitarios.
El organismo humanitario dijo contar con evidencia que sugiere que algunos de los ataques de la oposición han sido motivados por sentimientos contra las etnias chiítas y alauitas, asociadas al gobierno de Bashar al-Assad.
Destacó que las protestas en Siria habían sido mayoritariamente pacíficas hasta septiembre de 2011, cuando militares comenzaron a desertar a la oposición y se armaron para repeler ataques de las fuerzar gubernamentales.
El documento aclaró que muchos de los grupos opositores que han sido denunciados como responsables de abusos no parecen organizados bajo el comando del Consejo Nacional Sirio.
Sin embargo, HRW consideró que el Consejo Nacional Sirio tiene la responsabilidad de condenar los abusos, y que todos los combatientes, estén del lado que estén, tienen derecho a ser tratados de una manera humana.
“Es esencial que los elementos armados de la oposición siria protejan los derechos humanos. Necesitan dejar en claro que contemplan una Siria que dé la vuelta a la página a las violaciones de la era de Assad”, afirmó la directora de HRW para Medio Oriente, Sarah Leah Whitson.
La directiva también indicó que era preciso construir una nueva Siria que “diera a todos la bienvenida, independientemente de grupo religioso o antecedentes, sin discriminación”.