El juez noveno de Distrito en Materia Penal de Puebla libró 13 órdenes de aprehensión contra igual número de personas a quienes la PGR investiga como presuntos responsables de los delitos delincuencia organizada, robo de hidrocarburo, transporte de sustancias consideradas peligrosas que causan un daño a los recursos naturales, flora, fauna, ecosistemas, calidad del agua, suelo, subsuelo y al ambiente, así como por cohecho.
La PGR informó que conforme a la averiguación previa AP/PGR/PUE/PUE-V/0024/2012, policías estatales preventivos detuvieron en la capital de ese estado a 11 personas en posesión de una pipa con 39 mil 459 litros de diesel, presuntamente dedicados al transporte y venta de dicho hidrocarburo.
Así la autoridad federal obtuvo y llevó a cabo la orden de cateo 8/2012 para un inmueble ubicado en la calle Gaseoducto, del Parque Industrial Puebla 2000; ahí se localizó una toma clandestina con cuatro tanques que contenían un total de 66 mil 459 litros de hidrocarburo, así como 400 mil pesos y diversas herramientas.
Derivado de las investigaciones realizadas por el Fiscal Federal, se ejecutó otra orden judicial, la número 13/2012, para un domicilio ubicado en el kilómetro 120 de la autopista México-Puebla, en la colonia Moratilla; ahí se detuvo a otro individuo que custodiaba dos tractocamiones con 84 mil litros de petróleo crudo.
La dependencia dijo que otra persona fue detenida en un domicilio ubicado en el kilómetro 2.5 de la carretera federal Santa Ana Chiautempan-Puebla, donde se localizó un tractocamión acoplado a dos semirremolques tipo pipa que tenían restos de hidrocarburo.
El Ministerio Público Federal aseguró tres inmuebles, seis pipas, siete vehículos, así como 400 mil pesos, y solicitó la medida cautelar de arraigo para las 13 personas, además de que pudo allegarse de elementos jurídicos, lo que derivó en el ejercicio de la acción penal.
Tras solicitar al juez de la causa las órdenes de aprehensión correspondientes, que le fueron otorgadas y, posteriormente cumplimentadas; 12 de los detenidos fueron recluidos al Centro Federal de Readaptación Social número 5 Oriente en Villa Aldama, Veracruz, mientas uno fue internado al Centro de Reinserción Social en Chetumal, Quintana Roo, desde los cuales enfrentarán su proceso penal.
