El cierre de este artículo tiene un cuento, ése que prometí enviar a los interesados en conocerlo, siendo que lo mencioné hace días, cuando hablamos sobre huevos. La relación entre el soldado y el producto de gallina no la conozco, pero salió a colación porque explicaba mi argumento sobre lo mucho que acabamos repitiendo acciones y preferencias cuando la rutina nos abraza.
Un buen ejemplo lo encontramos en las profesiones familiares: si el padre o la madre es médico, ingeniero o arquitecto, hay muchas probabilidades de que los hijos sigan esos caminos por enamoramiento al ejercicio; si es diputado, hará lo necesario para heredarse y heredar esa vida de solaz hasta la llegada del Apocalipsis; si es profe, los descendientes pondrán su más ferviente deseo para luchar tras la plaza de sus progenitores, y si son comisionados, muchísimo mejor.
Bueno, incluso los comisionados entran en el juego de la rutina: también quieren pensión, porque así se usa, y hasta hoy no existen candados que rompan la costumbre a ese respecto, porque todos, "haiga" sido como "haiga" sido, cumpliendo la antigüedad, andan ese camino amarillo que lleva a la felicidad. Supongo que ellos la considerarán bien ganada, tanto como dicen merecerla quienes sobreviven a personas desaparecidas en nuestro país.
Este asunto de personas desaparecidas es por demás lamentable; no saber el derrotero de alguien cercano es terrible, sin embargo, nada obliga a todo un país a llevar sobre sí una carga económica con la que, de plano, ya no podemos. Ayer mismo se publicó la noticia: quienes tristemente han perdido a alguien de esta forma, pedirán indemnizaciones, que serían tomadas de los bienes incautados a grupos delictivos.
Caray, difícil será el trance, porque primero habríamos de saber si esas personas desaparecidas eran seres productivos, honestos, trabajadores; es decir, podríamos estar erogando recursos por alguien ligado a grupos ilegales si se hace una aceptación a ciegas. Pero, en todo caso, si se acepta la investigación de los desaparecidos, los familiares podrían pedirla una investigación igual para los comisionados sindicales, por dar un ejemplo. No, de plano nadie hará caso a esta iniciativa.
VA LA DEL SOLDADO
Al combatir en guerra un soldado tiene dos opciones: ir al frente o a la retaguardia. Si va a la retaguardia, no hay problema; si va al frente, tiene dos opciones: que se salve o que muera. Si se salva, no hay problema; si muere, tiene dos opciones: que le den sepultura o lo dejen en el campo; si le dan sepultura, no hay problema; si lo dejan en el campo, tiene dos opciones: que se convierta en ceniza y lo lleve el viento, o se vuelva abono del suelo. Si vuela, no hay problema; si se convierte en abono, tiene dos opciones: que sea linda flor o un gran árbol; si es flor, no hay problema; si es un árbol, tiene dos opciones: que lo dejen crecer o lo conviertan en papel. Si lo dejan crecer, no hay problema; si lo hacen papel, tiene dos opciones, que sea hoja de cuaderno o papel sanitario; si es hoja, no hay problema, pero si es papel sanitario, tiene dos opciones: ir al frente o a la retaguardia.
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