Una de esas tardes extrañas en mi vida, estaba sentada viendo una vieja serie de naves espaciales y mundos por encontrar. Cuando adolescente ya había visto algún capítulo pero no puse atención más que en el joven protagonista y la guapa muchacha, cuyos atributos estaban lejos de mi alcance… ahora también lo están pero ya no me importa.
Mi mente voló a todos esos programas seriados, a las telenovelas plagadas de brujas y cenicientas pero, sobre todo, de damas perfectas no importa la clase social, creencia religiosa o partido político; es más, si es pobre, campesina e indígena, como quiera porta un traje bien almidonado y albeando al sol cuando va a pedir ayuda por las calles.
Recordé la pregunta que empecé a hacer pasada mi primera juventud: ¿a qué hora van al baño estas mujeres? He visto historias que implican más de una década -tiempo suficiente para que una joven se enamore, embarace, para y deje huérfano a su hijo y éste se convierta en presidente de la República- y ni una sola vez entran al sanitario; vamos, si es problema intestinal me parece un poco exagerado.
Ahora no sólo me hago esa pregunta, agregué otras dudas como la de no saber en qué momento lavan la ropa, se cepillan los dientes, ponen los choninos en el cesto de la ropa sucia o van al súper, y claro, estoy hablando de mujeres comunes, como quieren hacerlas parecer, pero se olvidan de esas actividades esenciales que nos hacen ser, en primer término, mujeres y en segundo, comunes.
Si las actrices tienen niños, tampoco vemos cuando cambian los pañales o les preparan el biberón; si se trata de mascotas, no les ponen agua ni croquetas, he pensado en animales de utilería fabricados muy a lo natural.
No se diga del perfecto estado en que se acuestan a dormir -o a despertar- y se levantan a desayunar, siempre en buen estado para responder a cualquier circunstancia. La ropa nunca tiene hilos de fuera y los zapatos son todos del mismo color, nunca han ido al zapatero.
Ahora lo recuerdo bien: sí hay escenas de telenovela donde las mujeres van al baño, pero sólo se trata de casos de anorexia y bulimia y no van precisamente a realizar necesidades fisiológicas básicas.
La conclusión es la siguiente: los guiones de todos esos programas, seguramente los pergeña un muy creativo y estreñido escritor.
dreyesvaldes@hotmail.com