Durante el viaje de regreso a Guadalajara, tras jugar en Querétaro, los jugadores de Chivas detuvieron el camión del equipo para comprar cervezas. Otro escándalo en Chivas,
Una nueva bomba ha estallado en el campamento rojiblanco. Durante el viaje de regreso a Guadalajara, tras jugar en Querétaro, el sábado 17 de marzo, los jugadores de Chivas detuvieron el camión del equipo, vestidos con la ropa de concentración, para comprar cervezas.
Durante la semana siguiente, el técnico Ignacio Ambriz no habló ante los medios de comunicación. Pero mantener lo ocurrido como algo meramente interno resultó imposible cuando se determinó, hace unos días, la primera sanción: correr al jefe de seguridad de la institución, Saúl de Luna.
Este jueves, el ahora ex empleado del Rebaño Sagrado puso fin al silencio. "Se rompió el reglamento y me vi inmiscuido. Mi función era salvaguardar en todo momento la imagen de la institución y de los jugadores. Hay una versión equivocada, en ningún momento yo bajé a comprarlas", explicó Saúl de Luna.
"La máxima autoridad dentro del campo, en un vestidor y los autobuses es el cuerpo técnico, entonces ellos desconocían el reglamento y es por eso que hay una autorización previa [para subir las cervezas]. Bajó todo el equipo a hacer algunas compras. En un momento intervengo yo, las cubro y las subo al autobús, pero habiendo un permiso, no nos estamos escondiendo ni de nuestra directiva, ni de nuestros entrenadores. Simplemente fue para evitar que la afición, que estaba esperando a los muchachos para tomarse fotos, se llevara una mala impresión".