Destrozos. La barda perimetral del espacio público está derribada desde hace varios meses.
Irónicamente, el mal para que fueron construidos fue finalmente el que acabó con ellos.
Como el de la colonia Arturo Gámiz, existen actualmente decenas de espacios públicos construidos hace apenas unos años, que ya requieren de remodelaciones casi completas.
En imágenes, El Siglo de Durango captó el aspecto actual del área deportiva y recreativa, construida en una de las zonas de más amplia marginación histórica en la capital.
La barda perimetral desapareció; los juegos infantiles están severamente lastimados; las bancas ya no sirven para sentarse. Los males, pese a todos, son superados por algunos usuarios que aún acuden a ella.