rellano Félix fue detenido en México en 2002, por después del asesinato de su hermano Ramón, y fue sentenciado a 22 años de cárcel por narcotráfico, pero el año pasado fue extraditado.
El capo del cártel de Tijuana, Benjamín Arellano Félix, se declaró ayer culpable de asociación ilícita y lavado de dinero en Estados Unidos en un acuerdo con fiscales de ese país para evitar un juicio y lograr una sentencia de 25 años de cárcel en lugar de una pena mucho mayor.
El fiscal federal que lleva el caso accedió al acuerdo que desecha otras acusaciones que hubieran elevado la sentencia de Arellano Félix a 140 años. De esta forma evitó la suerte de su hermano Francisco Javier, sentenciado a cadena perpetua.
Sin embargo, el acuerdo anula un juicio contra uno de los cabecillas del narcotráfico mexicano más poderosos de los últimos 20 años.
Como parte del arreglo, Arellano Félix reconoció haber encabezado una organización que distribuyó cientos de toneladas de cocaína y marihuana en Estados Unidos, así como el asesinato de delincuentes rivales y el soborno de funcionarios.
El Departamento de Justicia no dio explicación sobre las razones por las que se alcanzó el acuerdo.
El fiscal federal retirado, John Kirby, quien elaboró la acusación contra Arellano en 2003, dijo que ésta se sostiene con testigos que cooperaron con el gobierno y no con evidencia física y que este tipo de casos se "desintegran" con el tiempo.
Arellano Félix fue detenido en México en 2002, por después del asesinato de su hermano Ramón, y fue sentenciado a 22 años de cárcel por narcotráfico, pero el año pasado fue extraditado.
