Masacre. Imagen distribuida muestra cuerpos cubiertos en mortajas blancas.
Gobiernos en todo el mundo expulsaron a embajadores y otros diplomáticos sirios en un inusual golpe coordinado contra los líderes de Siria tras una masacre particularmente cruenta en la que, según la ONU, familias enteras fueron baleadas a quemarropa en sus hogares.
Al incrementar la presión sobre el presidente sirio Bashar Assad, Francia, Alemania, Italia y España anunciaron la expulsión de los embajadores de Siria en sus países. Canadá dijo que expulsaba a todos los diplomáticos sirios, mientras que Gran Bretaña y Australia echaron a altos diplomáticos de ese país.
La acción se da después de la matanza del viernes en Houla, una serie de poblados agrícolas en la provincia de Homs en Siria. Las Naciones Unidas indicaron que entre las 108 personas muertas había 49 niños y 34 mujeres.
La represión acrecentó el aislamiento internacional del régimen de Assad.
"Esta es la manera más efectiva que tenemos de enviar un mensaje de repugnancia a lo que ha ocurrido en Siria", dijo el ministro australiano del Exterior, Bob Carr, en Canberra.
En un comunicado, consideró que la matanza de Houla fue un "crimen horrendo y brutal".
Australia le dio 72 horas a Jawdat Alí, el diplomático sirio más importante en territorio australiano, y a otros diplomáticos de la embajada para que abandonen el país.
Funcionarios británicos dijeron que el Reino Unido expulsó a tres diplomáticos sirios en protesta por la muerte de civiles.
Los funcionarios pidieron mantener el anonimato para poder hablar sobre el tema antes de que lo dé a conocer oficialmente el secretario del Exterior, William Hague. El principal diplomático sirio en Londres, Ghassan Dalla, se encontraba entre los expulsados. En Canada, el ministro del Exterior John Baird dijo en un comunicado que los diplomáticos sirios y sus familias tienen cinco días para salir del país. A cualquier otro diplomático sirio se le rehusará la entrada.
España dijo que le daba al embajador sirio Hussam Edin Aala y a otros cuatro diplomáticos con sede en Madrid tres días para abandonar el país.
Por su parte, Alemania anunció que el embajador sirio, Radwan Loutfi, tiene 72 horas para abandonar el territorio alemán. El ministro del Exterior Guido Westerwelle dijo que Berlín y sus aliados esperan "que este claro mensaje no llegue a oídos sordos en Damasco".
En Viena, Nikolaus Lutterotti, portavoz del Ministerio del Exterior, dijo que el embajador sirio ha sido convocado al ministerio, donde las autoridades entregarán una protesta muy fuerte respecto a la masacre. Por su parte, Francia anunció la expulsión de la embajadora de Siria para incrementar la presión sobre Damasco.
Piden acciones audaces
El mediador internacional para Siria, Kofi Annan, exigió ayer martes al presidente sirio, Bachar al Assad, que tome "medidas audaces ahora y no mañana" para implementar su plan de paz y dar una salida al conflicto armado en el país. Tras reunirse con el mandatario sirio, Annan aseguró que espera "acciones y no meras palabras" porque "el tiempo está pasando" y son necesarios "pasos rápidos y resultados". "Mi valoración es que el plan de seis puntos no se está aplicando como debería", afirmó el enviado especial de la ONU, quien agregó que "continúan los asesinatos y los abusos" en Siria. Annan efectúa su segunda visita a Damasco, después de la realizada el pasado marzo, para evaluar el cumplimiento de su plan de paz, que estipula un alto el fuego, la liberación de los detenidos arbitrariamente y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.
El mediador internacional lamentó que la violencia se haya reanudado pese a que ambas partes enfrentadas frenaron sus acciones el pasado 12 de abril, cuando entró en vigor el alto el fuego.