El presidente Felipe Calderón acordó con la cúpula panista, su candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, gobernadores y sus liderazgos, que será el partido quien defina cómo será su relación con el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto, ya que vuelven a su rol de oposición. Tras la derrota, Calderón citó en Los Pinos al panismo para comer con ellos durante cuatro horas.
La dirigencia del PAN, dice el comunicado del partido, "expresó a los liderazgos ahí reunidos que una vez conocidos los resultados de los cómputos distritales, el PAN y su candidata presidencial fijarán posición respecto al reciente proceso electoral, así como de los términos y condiciones en los que el PAN establecerá su relación con la próxima administración y otros actores políticos".
La Presidencia informó que de la encerrona entre Felipe Calderón y la cúpula panista, encabezada por su candidata Josefina Vázquez Mota, llegaron a la conclusión que deben hacer una profunda reflexión sobre el presente y el futuro de su partido.