Para chuparse los dedos
Sin duda disfrutar de una buena comida y una película son dos grandes placeres en la vida, pero mejor que eso es degustar una película que hable sobre comida.
Por eso te presentamos esta lista de películas que están para chuparse los dedos. ¡Buen provecho!
Vatel
El príncipe de Condé necesita recuperar la confianza del rey Luis XIV e invita a toda la Corte de Versalles a su castillo donde Vatel, su sirviente, les sorprenderá con sus artes culinarias.
Chocolat
Una misteriosa mujer acompañada de su hija llega a un pequeño pueblo francés dispuesta a abrir una chocolatería. Allí se encontrará con la oposición de cierto sector del lugar, influido por el demasiado conservador del alcalde. Pero la dulzura de los bombones que vende y la suya propia acabará conquistando a todos, y cambiando las vidas del pueblo entero.
Comer, amar, rezar
Liz Gilbert (Julia Roberts) tenía todo lo que una mujer moderna soñaba tener – un esposo, una casa, una carrera exitosa– pero ella se sentía confundida y perdida; buscando lo que realmente quería en la vida.
Recientemente divorciada y en la encrucijada, Gilbert se sale de su zona de confort arriesgando todo para cambiar su vida; empezando una travesía alrededor del mundo que se convierte en una cruzada para el autodescubrimiento.
En sus viajes ella descubre el verdadero placer de nutrirse comiendo en Italia, el poder de los rezos en India e inesperadamente, la paz interna y el verdadero amor en Bali.
El festín de babette
En una remota aldea de Dinamarca, dominada por el puritanismo, dos ancianas hermanas, que han permanecido solteras, recuerdan con nostalgia su lejana juventud y la rígida educación que las obligó a renunciar a la felicidad. La aparición de Babette, que llega desde París, huyendo del terror, cambiará sus vidas. La recién llegada tendrá pronto ocasión de corresponder a la bondad y al calor con que fue acogida. Un premio de lotería le permite organizar una opulenta cena con los mejores platos y vinos de la gastronomía francesa. Todos los vecinos aceptan la invitación, pero se ponen previamente de acuerdo para no dar muestras de una satisfacción que sería pecaminosa. Pero, poco a poco, en un ceremonial intenso y emotivo, van cediendo a los placeres de la cocina francesa.
Ratatouille
Remy es una rata que se atreve a soñar con el sueño imposible de convertirse en un chef de primera fila en un restaurante francés de cinco estrellas. Con la ayuda de Linguini, el joven pinche, esta singular pareja rompe todos los esquemas y acaba convirtiéndose en el chef más importante de París.
Julie y Julia
Julie Powell (Amy Adams) está atascada. Cerca de los 30, vive en Queens y trabaja en un cubículo al tiempo que sus amigas tienen un apabullante éxito; para focalizar sus energías, Julie se aferra a un plan, que a simple vista parece una locura: dedicarse un año exacto a cocinar las 524 recetas que componen el libro de Julia Child, la mujer que cambió la forma de cocinar de los Estados Unidos, y escribir un blog con sus experiencias.
Big night
Dos hermanos viajan desde Italia hasta New Jersey con el objetivo de abrirse camino en la vida gracias a un restaurante de auténtica y selecta comida italiana. La suerte no les acompaña y las deudas les asedian por lo que deciden contratar a un gran músico de jazz en quien depositan su esperanza de sacar a flote el negocio. La noche se presenta muy bien y todo está preparado para la gran actuación, pero algo inesperado ocurre y el artista no se presenta.
Navidad en Connecticut
Elizabeth Lane es una de las columnistas más famosas del país. En sus artículos se describe a sí misma como una mujer felizmente casada, con hijos, que vive apaciblemente en una granja y cuya pasión es la cocina. Pero todo es completamente falso: es una una mujer soltera, muy ajetreada que vive en Nueva York y que jamás ha entrado en una cocina. El problema surge cuando el propietario de la revista donde trabaja la invita a su granja el día de Navidad para que prepare una comida para sus invitados.
Entre copas
Como su nombre lo dice esta película no habla propiamente sobre comida, sino sobre vinos, los cuales no pueden faltar en toda gran comilona.
La película trata sobre Miles, un divorciado deprimido, aspirante a escritor y apasionado del vino, propone a su viejo amigo Jack, un actor fracasado que está a punto de casarse, hacer un viaje para visitar viñedos y probar vinos antes de su boda. Forman una extraña pareja: Jack es un seductor; Miles, un pesimista. Jack pretende saborear sus últimos días de libertad, Miles sólo aspira a paladear un vino perfecto. Jack se conforma con un Merlot barato, Miles se muere por el perfecto Pinot. De hecho, lo único que tienen en común son sus ambiciones fallidas y la pérdida de la juventud. Jack se enamora como un chiquillo de una experta catadora de vinos y amenaza con cancelar su boda. También Miles tendrá su cita romántica. Ambos se tambalean peligrosa y cómicamente en la crisis de la mediana edad.
Como agua para chocolate
Por último, y no por eso menos importante tenemos a la fantástica Como agua para chocolate, la cual es un deleite para los sentidos, ya que "tita" su protagonista nos trasmite el sabor que para ella tiene la vida.
Historia de amor y gastronomía ambientada en México a principios del siglo XX. Dos jóvenes locamente enamorados, Tita (Lumi Cavazos) y Pedro (Marco Leonardi), tienen que renunciar a su amor porque Mamá Elena (Regina Torne) decide que Tita, por ser la menor de sus hijas, debe quedarse soltera para cuidarla en su vejez. Entre los olores y sabores de la cocina tradicional mexicana, Tita sufrirá durante muchos años por un amor que perdurará más allá del tiempo.