Para nosotras ya no hay 10 de mayo ni navidades", afirma una mujer cuya pena es evidente en el semblante de su rostro. Ella es una de las madres de los mil 800 desaparecidos que hay en Coahuila y que hasta el momento ninguna autoridad de ningún orden de gobierno le ha podido dar respuesta a sus demandas.
A ellas no les dice nada el discurso del presidente Felipe Calderón, quien en cualquier oportunidad trata de justificar su guerra contra el crimen organizado. Ellas con su dolor de madre afirman que son ajenas a esta estrategia contra la inseguridad.
"El gobierno dice que están combatiendo, ¿y nosotros?, ¿y nuestros hijos? Nosotros no tenemos la culpa de esto que está pasando".
Hace tres años dejó de saber de su hijo. En ese entonces tenía 24 años. Ella recuerda que simplemente un día no llegó a la casa. Desde esa fecha la vida de toda la familia cambió por completo, el amor y la esperanza es lo que mantiene viva a esta mujer que no pierde la fe de encontrar a su hijo.
El pasado 10 de mayo un contingente de Coahuila se unió a otras mujeres de Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Veracruz, Estado de México, Distrito Federal, Guanajuato y otras entidades para manifestarse en el Ángel de la Independencia. Todas ellas comparten un mismo dolor, sus hijos están desaparecidos así que por eso gritan: "vivos se los llevaron vivos los queremos".
Otra madre recuerda que a unos cuantos metros de su casa se llevaron a su hijo, ese día también se llevaron gran parte de su vida. En junio cumplirá tres años de no ver a su hijo el cual desapareció a los 20 años. Hoy debe tener 23.
"A mí no me importa nada, sólo quiero que me lo regresen".
Afirma que es una búsqueda inalcanzable, desde el día en que desapareció su hijo se siente mutilada.
"Nosotros, como nuestros hijos somos seres inocentes. ¿Dónde están nuestros hijos?, es nuestra pregunta, sólo queremos que nos los regresen".
Se sienten decepcionadas de las autoridades, nadie las atiende, bueno sí las reciben, pero no les dan una respuesta. Todos los niveles de gobierno se "echan la bolita".
El tema de las desapariciones forzadas no es nuevo en México. Se documenta desde los sesenta, cuando el gobierno desaparecía a las personas que estuvieran en contra del régimen político. Sin embargo, en el sexenio de Felipe Calderón esto no ha sido así, para las Organizaciones no Gubernamentales es consecuencia directa de la estrategia del Gobierno federal contra el crimen organizado.
En México se habla de más de 10 mil desparecidos, lo que provocó que la Organización de las Naciones Unidas se pronunciara sobre el tema. El pasado 14 de marzo de este año la ONU criticó la falta de capacidad del gobierno mexicano para investigar las desapariciones forzadas y emitió una serie de recomendaciones a todos los niveles de gobierno.
Ariel Dulitzky integrante del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas de la ONU que visitó México en marzo de 2011 para realizar un informe, afirmó que "pareciera que México no tiene la voluntad o es incapaz de realizar las investigaciones debidas en el caso de desapariciones forzadas".
Entre las recomendaciones emitidas por la ONU en esa ocasión se encuentra "el mejorar los protocolos de investigación, crear una base de datos confiable que reúna datos de desaparecidos, crear una sola definición sobre quién es un desaparecido en las leyes federales y estatales, e investigar las violaciones a los derechos humanos realizadas por las fuerzas armadas".
El estudio también concluye que el país carece de leyes y normas de justicia para investigar y evitar la desaparición de personas. Sin duda el estudio presenta una realidad muy distante a la del discurso oficial.
Históricamente en México no ha existido una cultura de Derechos Humanos, sin embargo en este sexenio el problema se ha agravado. A nivel nacional diversos informes afirman que el mayor número de desapariciones se ha registrado en los estados de Coahuila, Guerrero, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas.
A pesar de que el tema ya rebasó nuestras fronteras no les mereció ninguna mención a los candidatos a la Presidencia de la República en el pasado debate y sólo Andrés Manuel López Obrador hizo mención a la marcha celebrada por las mujeres el pasado 10 de mayo, quienes no pierden la esperanza de volver a ver a sus hijos porque como una de ellas dice: "Una madre no se cansa de esperar".