Al menos 120 elementos de la Policía Vial de Acapulco pararon labores y protestaron en la alcaldía municipal en rechazo a la medida que establece que dos elementos brinden seguridad a cada unidad de la llamada "Maxiruta".
La medida de seguridad se determinó posterior a la reunión del Grupo Coordinación Guerrero que integra los tres niveles de gobierno, acción que los elementos viales no compartieron.
El pasado 6 de julio, hombres armados asesinaron en tres puntos diferentes de la ciudad a tres choferes de Maxiruta, lo que provocó que concesionarios pararan las 114 unidades de dicha ruta y exigieran seguridad a los tres niveles de gobierno.
El martes, el gobierno de Ángel Aguirre anunciaba que se pondría en marcha un plan emergente de seguridad para que los concesionarios realizaran sus actividades de rutina.
Una comisión de elementos, encabezado por José Alberto Jiménez, entró a dialogar con la alcaldesa de Acapulco, Verónica Escobar, para expresarle su inconformidad y la negativa para brindar seguridad arriba de los camiones.
