Gigantes
Uno busca desquite de una dolorosa derrota que les impidió entrar a la historia, otro desea demostrar que lo sucedido hace cuatro años no fue casualidad y dos mariscales de campo que intentarán asegurar su sitio en el Salón de la Fama, es el panorama para el Súper Tazón XLVI, entre Patriotas de Nueva Inglaterra y Gigantes de Nueva York.
En esta ocasión el duelo que se escenificará entre los campeones de la Conferencia Americana y Nacional, en el Lucas Oil Stadium de esta ciudad, se pondrán frente a frente a dos escuadras que ya se han visto antes en un Súper Domingo y de nueva cuenta el favorito de los expertos es Patriotas, pero el de los aficionados es Gigantes.
Hay que recordar que cuando estas dos escuadras se enfrentaron por primera ocasión en el Súper Tazón, fue el 3 de febrero del 2008, cuando en el estadio de la Universidad de Phoenix, los del cuadro de los Gigantes evitó que el de los Patriotas fuera el segundo equipo en la historia de la NFL, en ganar invicto su título, tras vencerlos en un dramático encuentro por 17 a 14.
En la temporada regular, Patriotas y Gigantes se vieron las caras en la novena semana y en ese duelo que se escenificó el pasado 6 de noviembre, Nueva York logró el triunfo a domicilio al doblegar a Nueva Inglaterra por 24-20.
El cotejo se definió en la última serie ofensiva de la escuadra neoyorquina, ya que con 15 segundos por jugarse en el último cuarto, Eli Manning, mariscal de campo de Gigantes, conectó pase de anotación de una yarda con su ala cerrada Jake Ballard.
Si uno va por los números, el ataque de los Patriotas fue letal a lo largo de la postemporada, ya que fue la tercera mejor de toda la liga en puntos anotados con 32.1 por partido, la segunda mejor de la NFL en yardas totales por encuentro al conseguir 428 por cotejo, además de ser la número dos en ataque aéreo con 317.8 yardas, en cada partido.
La debilidad de Nueva Inglaterra podría ser su defensiva, ya que esta campaña no lució tan dominante como años anteriores. El la número 15 en puntos recibidos con 21.4 por juego, es la penúltima de toda la NFL en yardas totales permitidas con 411.1 por encuentro, la penúltima en yardas permitidas por la vía aérea con 293.9 y la número 17, en yardas permitidas por carrera con 117.1 por juego.
Por su parte, el ataque de Gigantes si bien no es tan espectacular o contundente, sí es efectivo pues es la novena en puntos anotados por partido con 24.6, ocupa el octavo sitio.