Irresponsabilidad. Aunque la mayoría de los camellones tienen espacio destinado para que las personas los atraviesen caminando, es común la omisión.
Aunque de forma frecuente se atribuye a las autoridades el mal estado de algunas áreas verdes, el principal causal para su deterioro no está en sus manos.
Según trabajadores del área, consultados por El Siglo de Durango, las zonas más lastimadas son aquellas en las que el peatón atraviesa sin considerar que la vegetación es vulnerable.
En un recorrido, se corroboró tal situación: el paso a pie es evidente en lugares en los que el césped desapareció, como camellones y jardines.
Otro problema, señalan los trabajadores, es la frecuencia con que se arroja basura entre la vegetación, con la intención de "esconderla" por parte del usuario.
Son los males que no siempre se reconocen, pero que están presentes en los jardines y parques de la ciudad.