Por 30 mil pesos. Luego de presenciar una discusión entre regidores, finalmente este grupo de niños deportistas recibirá el apoyo.
Ocho niños deportistas de esta ciudad cuyo sueño es participar en una competencia nacional de gimnasia que se celebrará a mediados de mes en San Luis Potosí, pasaron ayer un mal rato al presenciar un pleito entre regidores por la cantidad de 30 mil pesos.
Es el dinero que los ocho pequeños de la "Academia Mayrán" necesitan para transporte y hospedaje que les permitirá competir en aquella ciudad. Los alimentos y uniformes especiales serán aportados por sus padres.
Acompañados por Lourdes Tello, representante de los padres de familia y vestidos con sus uniformes, los niños se presentaron en la sala de regidores.
Ante la petición de ayuda, la regidora Margarita del Río y la síndica Natalia Virgil indicaron que ya no estaba el tesorero para autorizar.
-¿Para qué se prometen apoyos y van a reservar y a comprometerse estos niños si luego no les podemos cumplir? Así hemos quedado mal con otros deportistas a quienes les autorizamos y luego la Tesorería no cumple, señaló la síndica Virgil.
En esos momentos entró de otra oficina el regidor José Reyes Blanco, quien mientras se acomodaba en su silla y creyendo que era una negativa total, comenzó a vociferar y a enfrentar a la síndica:
-Usté (sic) mejor cállese la boca, ¿por qué no se les puede apoyar, a ver, por qué no?
-A menos que sea de sus gastos de gestoría-, le respondió Natalia Virgil.
-Pues sí, ¿qué tiene? Yo los pongo de mi bolsa, lo necesario... si damos apoyos para el Cañón de Fernández, para Canacintra, para Coparmex, para Jimulco, que son unos parásitos, ¿cómo es que no podemos darles ayuda a estos niños.
El regidor José Elías Gánem entró en defensa de su compañero de bancada y reprendió a la síndica de vigilancia al decirle:
-A ver, yo le pregunto, compañera, ¿por qué si estamos tratando este asunto tan bonito, en armonía, por qué usted empieza?.
Al no obtener respuesta, el regidor Blanco Guerra, quien sólo asiste cuando hay reunión de las comisiones a las que pertenece pues a diario su hijo es el que se hace cargo de sus oficinas, volvió a la carga, supuestamente apenado, pero gritando:
-¡Me da vergüenza que estos niños hayan visto... esto!, ¡me apena, pero ya ven cómo son las cosas... hay que ser más pragmáticos!.