Aleister Crowley
Urante décadas la Universidad Nacional se había distinguido como el foro más intolerante para los políticos que no fueran de izquierda. Este 11 de mayo la Universidad Iberoamericana hizo un esfuerzo para tratar de arrancarle esta distinción.
Enrique Peña Nieto se enfrentó este viernes, en el foro Buen Ciudadano Ibero, a un público sumamente hostil. El hostigamiento fue deliberado. Desde antes de la presentación distintos grupos se pusieron de acuerdo a través de las redes sociales para hacerle imposible al candidato su presentación. En el encuentro no sólo hubo preguntas y críticas sino descalificaciones e insultos. Peña Nieto se mantuvo tranquilo y pidió tolerancia, pero al final salió entre gritos y abucheos. En las redes sociales y algunos medios de comunicación se presentó el acoso como prueba de la impopularidad del candidato. Días antes Andrés Manuel López Obrador había recibido, en cambio, aplausos y adhesiones en el mismo foro.
¿Afectará esta hostilidad las preferencias electorales por Peña Nieto? Lo más probable es que no. Si bien quienes aborrecen al candidato priista aplaudieron y se entusiasmaron, una parte importante de la población vio el acoso como un acto de intolerancia. El caso recuerda, de hecho, la presentación de Diego Fernández de Cevallos en la UNAM el 15 de junio de 1994, cuando un grupo de izquierdistas lo atacaron y le arrojaron huevos. La popularidad del entonces candidato del PAN a la Presidencia no sólo no se debilitó sino que se fortaleció.
Peña Nieto es el candidato más odiado en las redes sociales. Cada mención suya es seguida de una avalancha no de comentarios críticos sino de insultos. Esta impopularidad en las redes, sin embargo, no se ha traducido en una caída de su ventaja en las encuestas. De hecho, las primeras encuestas que se han dado a conocer después del debate del 6 de mayo, la de GEA/ISA del Milenio y la de Consulta Mitofski, muestran que Peña Nieto no ha perdido terreno y se mantiene en un firme primer lugar en la contienda.
López Obrador está avanzando, pero no lo suficiente, si consideramos que su objetivo es alcanzar a Peña Nieto y no a Josefina Vázquez Mota. La panista sigue rezagándose. Gabriel Quadri ha crecido y ha logrado rebasar el 2 por ciento que le permitiría a Nueva Alianza confirmar su registro como partido. Habrá que esperar los resultados de otros estudios posteriores al debate o a la presentación en la Ibero antes de señalar tendencias definitivas.
Decir lo anterior, sin embargo, usualmente significa ser sometido a una oleada de insultos en las redes sociales, donde la única posición que no genera cuestionamientos es la decir de que López Obrador va a adelante en la campaña. Lo curioso del caso es que si uno cita las encuestas para la contienda del Distrito Federal, que le dan a Miguel Ángel Mancera del Movimiento Progresista una gran ventaja sobre sus rivales, la actitud cambia y uno es considerado súbitamente objetivo.
Los simpatizantes de López Obrador sin duda lograron lo que buscaban en la Ibero al lograr que Peña Nieto se retirara de la institución en medio de una avalancha de insultos y abucheos. Tienen ganado también el combate en las redes sociales, donde el mexiquense es el candidato más descalificado. Si los linchamientos garantizaran el triunfo en una votación, Peña Nieto tendría que estar reconsiderando su estrategia. Hasta este momento, sin embargo, las encuestas sugieren que los ataques no le han hecho mella.
ATENCO
Buena parte de los cuestionamientos que se le hicieron a Peña Nieto en la Ibero fue por el caso Atenco de 2006. Lo curioso es que, después de las recomendaciones de la CNDH, el Gobierno del Estado de México fincó responsabilidades a los policías estatales que participaron y varios cumplen hoy condenas de hasta 60 años de cárcel, pero el Gobierno Federal se negó a consignar a los policías federales que participaron en la misma acción.
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