Pepe salió como capitán en la derrota ante el Celta. (Archivo)
Ante la ausencia de Íker Casillas en el encuentro correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey contra el Celta de Vigo, el portugués Pepe fue el encargado de portar el gafete de capitán y se tomó muy en serio su responsabilidad en la cancha.
Ángel Di María fue constantemente buscado por el portugués, quien le instó de varias maneras a poner más empeño en su juego y a entregarse en la cancha del estadio de Balaídos.
El encuentro culminó 2-1 a favor del Celta y el entrenador madridista José Mourinho no ocultó su malestar con la actuación de algunos de sus jugadores, quienes –dijo- lo habían defraudad