Militantes inconformes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) mantienen tomadas sus respectivas oficinas en esta capital, por la imposición de candidatos a diputados locales y presidentes municipales.
Ambos institutos políticos aseguran que "las cúpulas dirigentes y caciques impusieron a sus amigos, familiares y compadres".
Los perredistas tomaron las oficinas de su partido desde el domingo, y este lunes salieron en caravana rumbo a la sede nacional del PRD, para exigir que el caso de Guerrero sea revisado para mantener la unidad de los perredistas guerrerenses.
En tanto, cerca de las 12:00 horas, priístas del distrito electoral local número 24, con cabecera en Tixtla, tomaron las instalaciones del PRI.
Encabezados por el alcalde con licencia de Zitlala y precandidato a diputado local, Marcelo Tecolapa Tixteco, protestaron por la imposición de Oscar López Sánchez, "que no ganó la encuesta que mandó a hacer el partido y que yo gané", dijo.
La rebelión de priístas inició el 27 de marzo, cuando el dirigente de la CNC estatal, Bertín Cabañas, tomó las instalaciones del PRI.
Dicho acto le permitió que la dirigencia estatal priísta realizara una nueva encuesta que lo convirtió en candidato a diputado local por el II Distrito Local Electoral (DEL) con sede en esta capital.
Ahora, el alcalde con licencia de Zitlala, Marcelo Tecolapa Tixteco, se quejó de que el dirigente estatal del tricolor, Víctor Valencia de los Santos, no le avisó el día y la hora en que se realizaría la convención municipal, donde se validaría la encuesta que dice que él ganó, por lo que estuvo ausente.
El PRD vive la misma situación; sus oficinas se encuentran tomadas desde el domingo pasado por perredistas que demandan la reposición de las designaciones de candidatos, pues acusan la imposición de candidatos de acuerdo a los intereses de las corrientes mayoritarias al interior del partido del sol azteca.
Bertoldo Martínez Cruz, de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), acusó que los grupos de Unión de Izquierda Guerrerense (UID), que dirige Víctor Aguirre Alcaide, David Jiménez Rumbo, del Grupo Guerrero, Nueva Izquierda (NI) que dirige Sebastían de la Rosa Peláez, Nueva Mayoría (NM) que encabeza Evodio Velázquez y el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, "se repartieron el pastel ellos solitos".
