O Pidió mucho, o no valía la pena lo que ofrecía, o les estorbaba por la fama de haberse convertido en un "elefante blanco" (dícese de la cosa que cuesta mucho mantener y no produce utilidad) o se dieron cuenta que ofrecía un monto de votos que no podía dar.
En efecto, el arrastre que le proporcionaba tener en su bolso una agrupación disciplinada terminó en el cesto de la basura. El nepotismo entró por la puerta y la abigarrada unidad se salió por la ventana. Se acuerdan del proverbio de que el amor y el interés se fueron al campo un día, pudo más el interés que el amor que te tenía. Al terminar el proceso electoral en Michoacán en el que iba el Panal apoyando la candidatura de la hermana del presidente Felipe Calderón parece que fue la proverbial gota que derramó el vaso de agua.
El señor de horca y cuchillo, que no tiene un pelo de tonto, decidió el rompimiento. Ya se la debía, sólo estaban esperando el momento propicio para cobrársela. Se creyó que podía desobedecer nuevamente al pastor como lo hizo hogaño, cuando se negó hace ya largos seis años en que se le pidió que no estorbara al candidato priista respondiendo que estaba enterada de lo que era capaz pero, contestó retadora: Dublín queda muy lejos.
Ninguno de los contendientes se hubiera atrevido, ni soñando, a desafiar a una enfurecida profesora, que usando un lenguaje soez, mandó a la porra al PRI y a Peña Nieto. Se habían comunicado telefónicamente dos negociadores junto a Pedro Joaquín Coldwell pidiéndole que quitara de las listas de candidatos para el Senado a sus familiares, hija y yerno, poniendo en su lugar a dirigentes del magisterio, lo que provocó la airada respuesta según se enteró Andrea Becerril reportera de la Jornada.
Hay una oscuridad en lo que externó la educadora, (si es que lo hizo) fuera de lo grosero, antes de colgarles el aparato telefónico a los priistas, que me siento obligado a aclararlo en beneficio de los lectores.
¿Será verdad que estaba renunciando a 24 diputaciones y cuatro sitiales en el Senado, que le representaba la alianza con el PRI? Además de borrar la inclusión en la lista de candidatos al Senado a su hija Mónica Arriola y a su yerno Fernando González. Nadie que se precie de saber de política en este país da un céntimo por el presente y menos por el futuro político del Panal.
En pasadas elecciones presidenciales postuló a Roberto Campa Cifrián con resultados esperados de apenas el 0.96 de las preferencias. Si usted se asoma al ruedo donde será la corrida verá puros toros flacos, producto de la temporada de estiaje en tientas donde se escoge sólo bureles dóciles o si lo prefiere ganado muy maleado.
El prestigio es algo que se logra a base de esfuerzo. El desprestigio viene por sí solo. Dirigir un sindicato nacional no es algo sencillo. Son muchos los peligros que hay que sortear, Cualquiera que conozca la organización sindical que dirige la maestra, hallará aciertos y errores. Lo que no se perdona en política es aceptar favores y no corresponderlos. Aceptó que a la salida del profesor Carlos Jongitud se le nombrara a ella dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a continuación se le pidió que apoyara para el cargo de presidente de la República a Roberto Madrazo con el que había tenido serias diferencias, manifestando que no lo haría, estando consciente de que esa negativa podía costarle caro.
O será como dice López Obrador: una mise en scene, esto es, ¿una patraña? Las cosas no son, como son, diría Perogrullo.
