Cuando el menor, cuyo nombre no ha sido revelado, cayó a donde se encontraban los animales, estos lo atacaron con tal rapidez y ferocidad que pese a los intentos del veterinario y personal del zoológico, fue inútil rescatarlo con vida. INTERNET
En tragedia terminó la visita de una madre y su hijo de dos años al Zoológico de Pittsburgh, pues el menor sufrió un accidente y cayó al hábitat de unos feroces animales que acabaron con su vida.
Los hechos ocurrieron el domingo por la mañana, cuando la madre del pequeño lo subió al barandal en la orilla de la plataforma de observación, pero el niño perdió el equilibrio y cayó más de tres metros dentro del espacio donde se encontraban los animales, según explicó Barbara Baker, directora general del zoológico.
La muerte del menor, cabe señalar, no fue ocasionada por la fuerte caída, sino por los animales que se encontraban en el hábitat donde cayó, y que son perros africanos del tamaño de un perro ordinario, con un peso de entre 17 y 39 kilogramos, pero más peligrosos y feroces.
Cuando el menor, cuyo nombre no ha sido revelado, cayó a donde se encontraban los animales, estos lo atacaron con tal rapidez y ferocidad que pese a los intentos del veterinario y personal del zoológico, fue inútil rescatarlo con vida.
La información que se ha proporcionado al respecto responsabiliza a los perros africanos de la muerte del menor, pues según la autopsia este tenía posibilidades de haber sobrevivido aún habiendo caído de la altura mencionada.
“Nuestros equipos de emergencia y la policía de Pittsburgh respondieron inmediatamente, pero ya no había nada que se pudiera hacer” dijo Baker en una conferencia de prensa que tuvo lugar este lunes y en la que le fue imposible contener el llanto ante la trágica noticia.
Tras el incidente, el zoológico fue cerrado de inmediato y así permanece en este momento. Se espera que vuelva a abrir sus puertas este próximo martes.
^AC
