Donación. Hace falta una mayor conciencia entre la población en el tema de la donación altruista de sangre. En otros países sus ciudadanos acuden cada tres meses y en Durango cada año, en el mejor de los casos.
Aunque es frecuente escuchar que el pueblo mexicano es solidario y altruista, la realidad es que esto no se refleja en el tema de la donación de sangre, una acción que salva muchas vidas y que está ampliamente socializada en otras naciones.
En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, Luis Jorge Nevárez Piedra, director del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS), reconoció que pese a que hay campañas permanentes para motivar esta acción "desafortunadamente no existe una difusión adecuada sobre la importancia de la donación altruista".
Refirió que en países europeos y en Estados Unidos tienen una donación altruista permanente, motivada por una educación continua y los ciudadanos tienen como rutina donar una vez cada tres meses.
Esto hace que no enfrenten la presión de conseguir donadores cuando se presenta un problema médico o un accidente. En aquellos lugares siempre hay una reserva suficiente, ya que quienes tienen entre 18 y 65 años donan de manera constante.
Estos países tienen un superávit en cuanto a unidades de sangre, e incluso tienen la posibilidad de apoyar a otros países, sobre todo, en conflictos militares.
En el caso de Durango, refirió, hace un año y medio se registraba un escaso uno por ciento en donación altruista, mientras que en la actualidad es del 10 por ciento, lo cual, todavía es insuficiente.
Esto quiere decir que del promedio de 55 donadores de sangre que se reciben diariamente, sólo cinco o seis acuden con el único afán de ayudar a otro ser humano; el resto se ve orillado a donar ante una emergencia.
Actualmente las donaciones altruistas se destinan a niños con cáncer, ya que varios de los 70 menores que se encuentran en el Centro Estatal de Cancerología requieren hasta 200 unidades de sangre en el transcurso de su enfermedad. Esto se hace para evitar a los familiares la preocupación adicional de estar consiguiendola.
En Durango los donadores altruistas acuden una o máximo dos veces por año al CETS, pese a que médicamente una persona puede donar cada tres meses.
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