Gas. Toma clandestina de gas, ubicada por personal de Pemex.
La Ciudad de México y Monterrey son las dos sitios donde mayores problemas de tomas clandestinas de gas natural se han detectado, además en Saltillo el clima de violencia e inseguridad afecta las operaciones de la empresa mientras que en el Bajío (León y Salamanca) el crecimiento no ha explotado como esperaban.
Carlos Ramírez, gerente de la Unidad de Explotación de la empresa Gas Natural Fenosa, explicó que el fenómeno de las tomas clandestinas en los ductos de la compañía "es importante" y "ya le preocupa a la empresa" por los niveles que ha alcanzado además de los riesgos que implica para el usuario final.
El gas que es tomado de manera ilegal, catalogado como usos no autorizados por la empresa, es asumido como una pérdida total por la empresa y no puede ser detectado sino hasta que, al final del día, se hace un balance del gas que entrega Pemex y el que ellos distribuyen.
"Pemex entrega el gas y nosotros hacemos un balance, cuando vemos las disparidades es cuando comenzamos a hacer un balance y una investigación en torno a las cantidades que no concuerdan porque lo mismo puede ser que un consumidor uso más gas de lo común o alguien hace un uso no autorizado", explicó. "Las ciudades más afectadas son Monterrey y el DF", dijo. Este problema ocurre porque se tiene 17 mil kilómetros de ductos en el país que están conectados a usuarios domésticos e industriales. "Es un tema que ya nos preocupa", dijo.
En el caso del clima de inseguridad que hay en Saltillo, el funcionario explicó que tienen un protocolo específico para enfrentar situaciones sociales adversas por el clima de violencia e inseguridad. Este protocolo fue desarrollado cuando la empresa enfrenta casos donde hay conflictos sociales y no se puede arriesgar la operación.