Don Evelio González Treviño, presidente municipal de Saltillo, Coah. 1946-1948.
Los datos y textos de este artículo fueron tomados del libro: Saltillo, Gobierno Municipal, 1900-2005, de la autoría del escritor y periodista coahuilense don Roberto Orozco Melo, relacionados con don Evelio González Treviño, como sigue:
“Aunque era originario de Piedras Negras, Coahuila, la vida profesional y pública de don Evelio se había desarrollado en la capital del Estado. Abogado de profesión, Evelio González Treviño asumió el cargo de alcalde el 1o. de enero de 1946. Por la estabilidad política reinante, se avisoraba una etapa de tranquilidad y relaciones, sin embargo a la mitad de su mandato, el suicidio del gobernador Ignacio Cepeda Dávila ensombreció al Estado y entristeció a los saltillenses”.
“A principio de su administración, Evelio González solicitó a la Sociedad Coahuilense de Geografía e Historia una relación de los antiguos nombres de las calles, con el fin de colocar las placas con dichos hombres, en cada cuadra de las rutas respectivas”.
“En el ramo de educación pública, el licenciado González inició una campaña contra el analfabetismo, y para ello solicitó a la comandancia de Policía comisionara a dos gendarmes en apoyo de la Junta Municipal Pro Alfabetización, para obligar a los estudiantes morosos y remisos a asistir a los centros escolares. Además se había propuesto abrosar una escuela por mes y superó la meta: durante 1947 se construyeron 14 escuelas y se iniciaron otras diez, esto independientemente de las once primarias que sostenía el Cabildo con una planta de docente de maestros”.
“Ya que traía vuelo, don Evelio empezó la construcción de escuelas en el área rural, en los poblados La Noria, La Chancaca, Jaguey de Ferniza, La Gedionda Grande, La Angostura, Buñuelos, Encarnación de Guzmán, San Juan del Retiro y Las Puyas”.
“No cesaba de trabajar el alcalde. Una vez que organizó los anteriores puntos, atendió la ampliación del servicio de alumbrado público, adquiriendo nuevas luminarias; también inauguró el puente de la colonia Rodríguez y mandó retirar las cuatro estatuas ubicadas en las esquinas de la Alameda Zaragoza, que se sustituyeron por macetones de flores”.
“La administración municipal se empeñó en desazolvar los estanques de todos los ejidos, con la ayuda de un buldozer para hacer más eficientes las tareas de riego en las parcelas y llevó a cabo la renovación de la red de agua y alcantarillado en el área urbana de Saltillo, obra conjunta con la Secretaría de Recursos Hidráulicos, la cual tuvo un costo de cinco millones de pesos”.
“Durante esta administración se realizaron obras apremiantes que requería la población: un centro de abastos y el tan llevado y traído tiradero, después de años y años de contemplar la posibilidad del tiradero municipal, ahora sí se definió:el alcalde ordenó que los desperdicios de la ciudad se tiraran a cinco kilómetros al norponiente de la ciudad, por la carretera a Torreón. Yallí siguen”.
“Después de un año y medio de presiones políticas del Gobierno Federal para que Ignacio Cepeda Dávila abandonara el Gobierno que los ciudadanos coahuilenses habían puesto en sus manos en el año de 1945, el gobernador cedió a la coacción del Gobierno Federal el 22 de julio de 1947, al quitarse la vida. El licenciado Raúl López Sánchez asumió la responsabilidad de gobernar Coahuila como sustituto hasta que once meses después, este periodo Coahuila fue gobernado sucesivamente por don Ricardo Ainsle y el General Paz Faz Risa. Urgido de realizar la obra pública que requerían Coahuila y Saltillo en la mitad del tiempo de que hubiera dispuesto una administración de seis años, solía decir a funcionarios, proveedores y contratistas: nuestras jornadas de trabajo son de doce horas pero debemos avanzar como si fueran de veinticuatro”.