El peso mexicano tan sólo en una semana experimentó una devaluación cercana a 1%, explicada principalmente por factores externos como la incertidumbre sobre si realmente el paquete de ayuda financiera proporcionado a Grecia por 130 mil millones de euros, sacará adelante al país europeo de sus problemas de deuda soberana que registra.
El tipo de cambio peso-dólar en operaciones interbancarias finalizó la semana a un precio de 12.9085 pesos por dólar, frente a las negociaciones del cierre del viernes anterior (12.7955), resultó una depreciación de 0.88%, equivalente a un saldo negativo de 11.30 centavos, mientras las transacciones por ventanilla (bancos) llegaron a un valor de 13.02 pesos.
La mayoría de los analistas se encuentran en la posición de que la paridad peso-dólar seguirá con algunos movimientos volátiles.