Hace 19 meses se perdió su rastro. Un mensaje en facebook enviado por celular, en el que anunció que cruzaba una caseta de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, es el último indicio que se tiene del ingeniero Alejandro Alfonso Moreno Baca. Ahora la Procuraduría General de la República (PGR) ofrece un millón y medio de pesos de recompensa a quien ayude a localizarlo, y la misma suma por quien delate a los responsables de su desaparición, que se presume forman parte del crimen organizado que opera en la zona.
El 27 de enero de 2011, el profesionista de 34 años, ingeniero en sistemas y empleado de una trasnacional, desapareció sin dejar el menor rastro, mientras realizaba un viaje por carretera que inició en la Ciudad de México, con un itinerario que lo obligaba a cruzar el norte del país, hasta Laredo, Texas, que era su destino final. Nunca llegó.
Ayer, la titular de la PGR, Marisela Morales Ibañez, emitió el acuerdo en el que se establece la gratificación a cambio de información que permita ubicar su paradero, una estrategia que la institución ha empleado en los últimos años para apoyar las investigaciones en torno a los secuestros.
