Al conmemorarse el Domingo Mundial de las Misiones, el cardenal Norberto Rivera Carrera convocó a los católicos de México a difundir por el mundo la palabra de Cristo.
Durante la homilía de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, recordó que la propia enseñanza de Jesucristo a sus discípulos fue “ir y evangelizar, para que el Evangelio encarne en todas las culturas y en el corazón de todos los hombres y las mujeres del mundo”.
En una celebración especial que conmemoró también el día del Señor de los Milagros (santo patrono de los peruanos en el extranjero), el cardenal recordó que el propio San Agustín reconocía: “a algunos dentro de la Iglesia que de hecho están fuera”.
Pero también, añadió, hay otros que estando fuera de ella, de hecho están dentro, porque viven conforme las enseñanzas de Cristo. Pero lo importante, en cuanto a la misión, es difundir el Evangelio.
Según el cardenal, “nadie puede llamarse descendiente de Cristo si no difunde la fe que le regalaron desde el bautismo”.
Luego de dar la bienvenida a la embajadora de Perú en México, Elizabeth Astete de Rodríguez, y a la comunidad peruana residente en nuestro país, el prelado recordó que hace tiempo se veía a la Iglesia como arca de salvación en el diluvio del mundo.
Y de hecho así fue por una época, dijo, pero desde el Concilio Vaticano II, se la definió como Sacramento de Salvación porque incluye y llama a todos en su promesa de salvación, tanto a los católicos como a “los que están fuera”.
De ahí la importancia de que cada uno de los fieles católicos difunda el Evangelio y llame a los demás a la Iglesia, sin importar si es hombre o mujer, sacerdote, monja o laico.
“Quien haya sido bautizado está obligado a aceptar a Dios en la medida que éste se le haya manifestado, y en esa misma medida, seguirlo para difundir sus enseñanzas”, convocó.
Al término de la misa, el representante de la X Mayordomía del Señor de los Milagros, de Perú, explicó brevemente la importancia de esa imagen para su país, “se le conocen innumerables milagros y favores y es el santo patrono de los peruanos en el exterior”.
Luego de reconocer el respaldo y solidaridad de los católicos mexicanos en esta celebración, convocó a unirse en torno a esa figura santa para pedir por una sociedad más justa, llena de amor y de paz.
