Cardenal Rivera. El cardenal Norberto Rivera, ofreció misa dominical en la Catedral de la Ciudad de México.
El cardenal Norberto Rivera señaló que si el cristiano es aquel que ama "como Cristo nos ha amado, entonces, qué lejos estamos en México de ser cristiano, cuando lo que prevalece es el egoísmo, la maldad, la mentira y la corrupción".
Además señaló que urge mejorar los niveles de educación, en vísperas a la celebración del día del maestro.
Sobre todo, dijo, "cuando no se respeta la vida, empezando por la más indefensa en el vientre de sus propias madres y continuando por la vida de tantos inocentes que a diario mueren en nuestra patria sin que la crueldad de estos crímenes nos indigne y conmueva".
En la misa dominical en la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera subrayó que la descomposición social es porque "nos hemos alejado de Dios, porque nos negamos a permanecer en el amor de Jesús, porque pensamos que el poder, el dinero y el placer son los verdaderos dioses que pueden llenar nuestras vidas, pero son una mentira".
En ese contexto, sentenció que "no cumplimos el mandato del Señor de amarnos unos a otros y sembramos en cambio la discordia, el insulto, la descalificación, la venganza, en una espiral que termina convirtiéndose en violencia y destrucción".
En el domingo de Pascua, el arzobispo primado de México cuestionó ¿qué es el amor? Y expuso que aun cuando pareciera que esta pregunta es ociosa en una sociedad que no deja de usar y abusar de ese concepto, es un hecho que no se puede vivir sin amor.
Después se refirió a la beata, madre Teresa de Calcúta: "a este mundo hemos venido a dos cosas: a amar y a ser amados, nadie en su vida puede estar completo si faltan en él alguno de estos dos elementos".
Por tanto, puntualizó, debe quedar claro a los creyentes que en el amor verdadero no hay lugar para el egoísmo, para el individualismo, para el aislamiento, el amor busca siempre un tú al cual amar, al cual entregarse, por el cual sacrificarse.
