En un hecho sin precedentes, el jefe de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, el General Keith Alexander, pidió a los hackers que ayuden al Gobierno a que el internet sea más seguro.
Alexander trató de buscar intereses comunes entre funcionarios estadounidenses y los hackers, diciéndoles que la privacidad debe ser preservada y que ellos podrían ayudar a desarrollar nuevas herramientas.
"Ustedes tendrán que venir y ayudarnos", dijo a los asistentes a la convención de hackers Def Con, la cual se celebra año con año en Las Vegas.
El jefe de espionaje de Estados Unidos rara vez ofrece discursos, mucho menos ante una multitud de hackers, profesionales del internet e investigadores.