El presidente Felipe Calderón suscribió un documento junto a los mandatarios de Centroamérica para solicitar a la Organización de los Estados Americanos (OEA) un análisis del impacto social que tendría la legalización de la marihuana en la región, tras ser aprobada en Colorado y Washington, Estados Unidos.
Pero también alerta sobre la necesidad de que la comunidad internacional adopte medidas para combatir el tráfico de armas, municiones y explosivos, así como limitar el consumo de drogas.
Tras reunirse con los presidentes de Honduras, Costa Rica y el primer ministro de Belice, Calderón afirmó que el aval al uso recreativo de la marihuana es un cambio paradigmático en el interior de Estados Unidos respecto al régimen prohibicionista vigente en el resto del mundo.
"Es necesario analizar las implicaciones sociales de políticas públicas y de salud general que se derivan para nuestras naciones de los procesos a nivel local y estatal en algunos países de nuestro continente para permitir la producción, consumo y distribución legal de la marihuana".
Washington y Colorado aprobaron el 6 de noviembre el consumo legal de la marihuana con fines recreativos, en la votación de sendas iniciativas, mientras que en Oregon un proyecto similar se encaminaba al rechazo.
Colorado se convirtió esa noche en el primer estado del país que aprueba el uso llamado recreativo de la marihuana, para diferenciar su consumo por razones terapéuticas.
La nueva ley estatal aprobada en Colorado, la Enmienda 64, dice que cualquier persona mayor de 21 años de edad tiene derecho a consumir marihuana.