El gran muftí del Líbano (máxima autoridad religiosa suní del país), Mohamad Rachid Qabani, instó hoy a las autoridades libanesas a abrir sus fronteras a todos los refugiados que "huyen de las masacres" en Siria.
En su sermón del comienzo del mes de ayuno de ramadán, el muftí pidió al presidente libanés, Michel Suleiman; al jefe del Parlamento, Nabih Berri, y al primer ministro, Nayib Mikati,"abrir las fronteras a los desplazados sirios".
"Tenemos hermanos que sufren en Siria a causa de las masacres y asesinatos y que viven en medio de la destrucción y el caos", recordó.
El muftí subrayó que los sirios que llegan en coche son autorizados a entrar en el territorio libanés, mientras que no sucede lo mismo con los que vienen a pie y aseguró que ha informado a Mikati de ese hecho, pero que el jefe del Gobierno ignoró sus llamamientos.
Asimismo, criticó al Ejecutivo libanés por haber suspendido la ayuda a los heridos sirios.
Si el Gobierno "carece de medios, que pida un esfuerzo a los países árabes y extranjeros para socorrer a los heridos", manifestó.
El pasado día 6, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) anunció que más de 100,000 sirios se han refugiado en los países vecinos desde marzo de 2011, mientras que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que actualmente son unos 120,000.
De acuerdo con los datos que manejaba en ese momento la OCHA, hay 35,565 sirios en Turquía, 30,990 en Jordania, 30,183 en Líbano, y 6,483 en Irak.
La portavoz del ACNUR, Melissa Fleming, afirmó hoy que sólo en las últimas 48 horas "entre 8,500 y 30,000 personas cruzaron (a Líbano)" y que el personal de su agencia está ahora verificando las cifras y evaluando las necesidades de los refugiados sirios en general.