El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, pidió a inversionistas y mobiliarios que confíen en él para su propuesta económica y de desarrollo.
Al reunirse con empresarios de la industria de la construcción durante la exposición “The Real Estate Show”, López Obrador afirmó que, de llegar a la Presidencia, no actuará de forma arbitraria sino a través del convencimiento, la persuasión, la razón y el derecho.
Aseguró que en su gobierno fomentará la inversión publica como capital semilla para que a su vez se incremente la inversión privada, no aumentará los impuestos, el déficit, ni la deuda y habrá equilibrios macroeconómicos y respetará la autonomía del Banco de México.
Dijo que si bien promoverá el combate a la evasión fiscal para que paguen más impuestos los que más tienen, será a través del convencimiento, pues “nada se hará por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.
En el Centro Banamex, el abanderado de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, detalló la forma en que obtendrá los fondos para impulsar el desarrollo al reiterar que tiene una fórmula “nueva, mexicana, heterodoxa, que la vamos a patentar para que no nos la vayan a plagiar porque es de aplicación mundial”.
Precisó que esta fórmula para financiar el desarrollo consiste en el combate a la corrupción, a la aplicación de una política de austeridad republicana y de combate a la evasión fiscal.
“Vamos a quitar ese copete que significa la mochada”, añadió al señalar “no soy como me pintan, ni su adversario, si no me conocen cómo soy, cómo he gobernado cuando me tocó ser jefe de Gobierno pregunten, aquí hay amigos que me conocen”, comentó.
Destacó que durante su gestión al frente del gobierno de la ciudad, llevó a cabo diversos proyectos y mobiliarios entre los que destacó la renovación del Paseo de la Reforma, el Centro Histórico y la zona de la Alameda.
López Obrador señaló que coincide con los puntos de vista de los empresarios de esta industria en el sentido de que es fundamental para reactivar la economía del país e insistió “no va a haber problema conmigo, nos vamos a entender”.
Sin embargo, recalcó que sin arbitrariedades terminará con los privilegios fiscales para que los empresarios paguen sus impuestos, lo cual, aseguró, es una tendencia mundial, pues en muchos países éstos están dispuestos en contribuir con la hacienda pública.
Al inicio de su participación, se refirió al combate a la corrupción la cual, dijo, es una causa de desigualdad económica que genera a su vez inseguridad y violencia.
Recalcó que tiene autoridad moral y voluntad para combatir este flagelo, además de que no le temblará la mano para acabar con este mal.
El candidato presidencial del Movimiento Progresista aseguró que en su gobierno se acabarán los privilegios de un gobierno faraónico, a fin de impulsar el desarrollo.
Dijo que le consta que hay empresarios de la industria inmobiliaria que actúan con sobriedad y contó una anécdota del creador de la Torre Mayor, quien dijo es un hombre modesto en el vestir porque la sobriedad es una forma de vivir.
Aclaró que respeta a quienes les gusta la ostentación, aunque como mexicanos “no sé de donde traemos eso”, al referir que muchos funcionarios utilizan oficinas “enormes” mientras que en Estados Unidos éstas son “pequeñas”.