El nuevo arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, consideró hoy necesario aclarar el asesinato de su antecesor, Juan Jesús Posadas Ocampo, aunque adelantó que ese no será “el único tema” de su labor pastoral.
A menos de un mes de haber tomado las riendas de esa arquidiócesis mexicana y en entrevista con Notimex, el prelado se pronunció a favor de avanzar hacia el establecimiento de una verdad legal sobre el homicidio.
“Es importante aclarar desde el punto de vista de la ley y la justicia lo que pasó, pero sin pretender que sea el único tema, no será la prioridad. En la medida en que se vayan aportando datos y que lo marque la ley se debe avanzar”, indicó.
Robles Ortega es el segundo arzobispo de Guadalajara tras el asesinato del cardenal Posadas Ocampo, ultimado a balazos en el aeropuerto de esa ciudad el 24 de mayo de 1993. El caso aún sigue abierto y su resolución pendiente.
El sucesor inmediato de Posadas fue Juan Sandoval Iñiguez, quien guió la arquidiócesis hasta el 7 de febrero pasado cuando entregó simbólicamente su báculo a Robles, ex arzobispo de Monterrey.
Entre los pendientes que dejó Sandoval destaca la construcción del Santuario de los Mártires, un enorme complejo religioso dedicado a los beatos y santos que fallecieron durante la persecución religiosa en tierras mexicanas.
Al respecto el nuevo arzobispo aseguró que esa obra tiene “mucho significado para la Iglesia de Guadalajara y de México”, que la misma lleva “buen ritmo” y deberá seguir adelante.
Por otra parte, reconoció que Guadalajara es una arquidiócesis “muy bien dotada, la cual posee “muchos dones y muchos recursos” y que es necesario potenciar.
Asimismo afirmó que buscará un trato cercano con todos sacerdotes a su cargo y promoverá que los valores católicos no se cierren sino que se vigoricen y se compartan en todos los campos de la vida humana y mas allá de la Iglesia.