El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pidió en conversación telefónica con el enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, "una investigación imparcial" de la matanza que costó la vida a más de cien civiles en la localidad siria de Houla.
"En este momento corresponde llevar a cabo una investigación imparcial y objetiva de todas las circunstancias de lo sucedido bajo el auspicio de la misión observadora de la ONU en Siria", señaló Lavrov, según una nota remitida a los medios por la Cancillería rusa.
El titular ruso expresó su preocupación por la tragedia de Houla y subrayó que "todas las partes sirias deben renunciar inmediatamente a la violencia para no permitir incidentes similares en el futuro".
"El ministro ha señalado que en las circunstancias actuales la realización del plan de paz de Kofi Annan cobra mayor actualidad. En este sentido, subrayó la necesidad de activar el trabajo con todas las partes sirias, incluida la oposición", señala la nota de Exteriores.
Lavrov, cuyo país mantiene estrechas relaciones con el régimen sirio de Bachar al Asad, subrayó que para alcanzar los objetivos de resolución del conflicto "todos los jugadores externos deben llevar a los sirios al inicio del diálogo político pleno".
Numerosos países de la Unión Europea, así como Estados Unidos y Canadá, han expulsado hoy a diplomáticos sirios de sus capitales en protesta contra la matanza de Houla, de la que responsabilizan a las fuerzas del régimen de Al Asad.
