El creciente uso del Internet y las redes sociales, aunado al desencanto de la sociedad con la política, generan un contexto sin precedente en el actual proceso electoral, ante lo cual partidos y estrategas digitales deben abstenerse de inflar la 'red', que termina con restar credibilidad a ese instrumento.
En un análisis publicado en la revista interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sergio José Gutiérrez Hernández, líder del Movimiento Nacional de CibernautasPRI, subrayó que 34.9 millones de internautas en México reciben tecnologías de información y comunicación, de los que 61 por ciento utilizan las redes sociales.
Planteó que el desencanto de la sociedad mexicana con la política se lee en esas estructuras sociales, las cuales serán puestas a prueba respecto de su poder viral en el voto en el país.
Dijo que actualmente la red está polarizada, pues al mismo tiempo que los candidatos reciben mensajes de apoyo de sus simpatizantes también son víctima de ataques despiadados ante cada error.
Gutiérrez Hernández señaló que este año los mexicanos que tengan acceso podrán hacer uso de las tecnologías de información y comunicación para interactuar, generar redes nacionales y globales.
Todo ello en un contexto en el que a nivel mundial se renuevan los liderazgos en 67 países, lo que permitirá a la población ejercer su libertad de expresión y asociación, así como multiplicar su capacidad de construcción y diseminación de información.
En tanto los partidos políticos y los candidatos tendrán la oportunidad de difundir su mensaje de campaña a través de las redes sociales.
El dirigente del Movimiento Nacional de CibernautasPRI refirió en el estudio que se han detectado tres errores fundamentales en las campañas políticas por Internet.
El primero es el intento por manipular “la red” donde muchas veces, en su gran mayoría por falta de conocimiento, se desarrollan ejércitos de cuentas y perfiles falsos para inundarla con mensajes a favor o en contra de una idea.
Puso como ejemplo el reciente debate entre los aspirantes del PAN a la Presidencia de la República donde las redes sociales y el Internet fueron plataformas únicas para la transmisión e interacción entre usuarios y candidatos.
Sin embargo, desde su perspectiva, la nota no fue el debate en sí, sino el “acarreo digital” en torno al mismo.
Argumentó que de ahí la necesidad de que los partidos políticos y estrategias digitales eviten caer en la tentación de inflar la red, pues ello termina por restarle credibilidad a ese instrumento, ya que los internautas identifican claramente cuando una cuenta es falsa y esa estrategia puede revertirse con el menor desliz.
En segundo lugar citó la falta de coordinación con el candidato ya que en muchas ocasiones el discurso desarrollado en las redes sociales es distinto al del abanderado, hecho que demuestra desarticulación del equipo de campaña.
Gutiérrez Hernández hizo notar que los internautas no son ignorantes porque tienen a su disposición toda la información y en muchas ocasiones están mucho más actualizados que el equipo de Internet.
En ese caso ubicó al equipo digital del aspirante de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, ya que mientras ha adquirido un discurso de reconciliación sus redes digitales de manera constante difunden mensajes negativos contra aspirantes de otros partidos o ideologías.
A su juicio, ese hecho le resta credibilidad a la propuesta del tabasqueño, ante lo cual es fundamental que el equipo digital de los candidatos a puestos de elección popular tenga “un espacio en el cuarto de guerra”.
El tercer error se refiere a que el Internet no es un área más de comunicación social de la campaña, pues recientemente se ha demostrado que esa tecnología puede ser una poderosa herramienta para organizar y movilizar ciudadanos a favor de una causa.
Expuso que en muchas ocasiones se utiliza a las redes sociales como un replicador de noticias de campaña e incluso de guerra sucia más no de interacción con los ciudadanos.
Sostuvo que en el caso del Revolucionario Institucional “estamos profundamente comprometidos con utilizar la red como una herramienta para involucrar, sincronizar y conectar a los mexicanos interesados en conocer al PRI y sus propuestas”.
Finalmente recalcó que este año los partidos políticos tienen en sus manos una decisión: “darle la espalda a los ciudadanos que utilizan la red como espacio de participación política y reducirlos a ser antecedidos por un área de comunicación social o enseñarle al mundo que es posible crear ciudadanía desde las organizaciones partidarias al empoderar a la población que alcancen la voz en la red”.