La muerte del activista cubano Oswaldo Payá no está clara, según el diario Washington Post, que pide una investigación independiente del accidente, que conducía el español Ángel Carromero, detenido en Cuba.
"Creemos que una investigación independiente podría arrojar luz sobre si la antorcha inspiradora de Payá fue apagada por un estado vengativo", apunta el Post en un editorial. El diario indica que el mismo día de la muerte de Payá la familia recibió mensajes de amigos que residen en España que hablaban sobre un accidente de un vehículo "que había sido golpeado con fuerza y empujado fuera de la carretera".
"La sugerencia del mensaje de texto de que el coche podría haber sido forzado a salirse de la carretera es suficiente para levantar dudas de la versión oficial", opina el rotativo. En un video grabado por las autoridades cubanas después del accidente, Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del conservador Partido Popular de Madrid, declara que vio un hoyo en la carretera, frenó y perdió el control del coche que se estrelló contra un árbol, causando la muerte de Payá, de 60 años. En el vehículo viajaban además el disidente Harold Cepero, de 31 años, también fallecido, y el sueco Jens Aron Modig, líder de las Liga Juvenil Democristiana (KDA) de su país, que iba de copiloto y declaró que estaba dormido en el momento del accidente.