Las peticiones. El obispo de Torreón dedicó los rezos del Vía Crucis a pedir agua y paz para la Comarca Lagunera.
El obispo de Torreón dedicó los rezos del Vía Crucis para pedir agua y paz para la Comarca Lagunera.
Monseñor José Guadalupe Galván Galindo dijo que es momento de que los ciudadanos se pregunten qué es lo que deben hacer para que haya un cambio en la región y aseguró que no están solos, pues hay otros que también sufren por la inseguridad, la violencia y que necesitan esperanza.
"Es momento de poner toda nuestra confianza en Dios, siguiendo la tradición aquí en Torreón, es una bonita expresión de nuestra fe el Vía Crucis, pero a la vez es un signo de hacer una peregrinación hacia lo alto de la montaña, donde encontramos a Dios, y es momento de encontrarnos a nosotros mismos", comentó.
El obispo dijo que la oración une a los feligreses en el Vía Crucis, por lo que las necesidades más frecuentes que se tienen en La Laguna desde hace algunos años son pedir por la lluvia y por la paz.
"Nuestra plegaria es 'Señor Jesús, danos agua y concédenos la paz', nuestra confianza es que nuestro Padre Dios, por la muerte y pasión de Cristo vea nuestros problemas y pues nosotros recibamos esa fuerza desde el cielo, poner los pies en la Tierra y seguir caminando, pero siempre ser constructores en lugar de destruirnos unos a otros", expuso.
Galván Galindo dijo que en sus visitas a los cerca de 300 ejidos que abarca la Diócesis de Torreón, ha observado el sufrimiento de la gente debido a que no había compradores para las cosechas de algodón, pero en esta ocasión, lucen secos.
"Vemos una gran esperanza en ellos, tienen mucha fe y dicen que siempre han luchado", expresó.
El obispo encabezó el Vía Crucis desde la primera estación, en las faldas del cerro de las Noas, caminando y rezando, hasta la decimocuarta, en la puerta al Santuario del Cristo.
Posteriormente, dio un mensaje en el interior de la Iglesia.