La organización ambientalista internacional Amigos de la Tierra demandó a la Comisión Reguladora Nuclear decidir mediante pruebas y una audiencia pública, si la planta nuclear de San Onofre en California, debe clausurarse.
La demanda se presentó luego de que la comisión informó que la planta, a unos 70 kilómetros al norte de San Diego y que genera mil 250 megavatios de electricidad diarias, lleva cerca de seis meses fuera de servicio por desperfectos en un sistema de computación que falló en advertir sobre desgaste inusual en un sistema de vaporización.
Según Amigos de la Tierra, cerca de ocho millones de personas residen en un radio de potencial daño en caso de una avería seria a la instalación.
San Onofre es una de las únicas dos plantas nucleares en todo el oeste estadounidense, junto con la de Cañón del Diablo también en California.
A mediados de enero la instalación registró una alarma de seguridad y una fuga de gases radiactivos leve, que la empresa administradora, Edison, se apresuró en decretar inofensiva.
Sin embargo, se descubrió que la fuga se debió al desgaste inusual de un delgado tubo de metal del sistema de vaporización, y al revisar descubrieron cada vez más tubos desgastados hasta superar los 300.
El subjefe en la planta, Peter Dietrich, dijo que la instalación completa debe cerrarse hasta terminar con reparaciones necesarias.
Amigos de la Tierra agregó que cuando eso ocurra, la planta debe presentar prácticas y probar que está fuera de riesgo pero también someter a audiencia pública.
Por lo pronto San Onofre estará fuera de servicio el verano, cuando California más necesitaba de su apoyo por el consumo récord en la temporada de calor.