Los padres del indocumentado mexicano Juan Pablo Flores exigieron aclarar la muerte clínica de su hijo, que ocurrió mientras estaba recluido en un centro de detención migratoria, en el sur de California.
Flores, de 31 años, fue internado en un hospital de San Bernardino, donde se le declaró muerte clínica, por lo que sus padres, de Sinaloa, aceptaron que fuera desconectado del respirador y donaron sus órganos. Los padres de Flores obtuvieron una visa temporal para visitar a Juan Pablo, quien de acuerdo con voceros del Servicio de ICE, colapsó tras haberse caído en el Centro de Detención de San Bernardino.