Estados Unidos debe reducir su “insaciable demanda nacional de drogas ilícitas para evitar desestabilizar aún más a los gobiernos y economías latinoamericanas”, expresó hoy en un informe el Grupo de Trabajo de Liderazgo Latino.
El crimen organizado representa “una amenaza directa a la seguridad nacional de varios países latinoamericanos, a la estabilidad y autonomía operacional de varios gobiernos, a la seguridad en la región y al comercio y al desarrollo económico”, indicó.
El informe “Compartiendo el espacio con nuestros vecinos del hemisferio: una perspectiva latina sobre políticas de Estados Unidos a Latinoamérica”, fue preparado por Pamela Starr para el grupo que copresiden Antonia Hernández y Solomon Trujillo.
El estudio señaló que la situación actual debilita los intereses estadounidenses al desestabilizar o amenazar a países aliados situados cerca de las fronteras, creando el potencial de alianzas terroristas con bandas criminales y con ello afectando el crecimiento económico.
“Esto es importante por razones humanitarias y morales, debido a que la demanda de Estados Unidos por las drogas y el efecto ‘balloon’ de los esfuerzos antinarcóticos estadounidenses han contribuido al problema”, indicó el informe.
Sostuvo, que las políticas deben incluir pasos para instrumentar reformas al sistema de inmigración, que equilibren las eficiencias del mercado laboral y la justicia social e impulsen la integración de los indocumentados a la sociedad estadounidense.
El informe indicó que hoy en día la vasta mayoría de latinoamericanos viven en democracias estables, de los cuales Brasil, México, Chile, Colombia y Perú han experimentado largos periodos de crecimiento económico con una menor pobreza y una creciente clase media.
Agregó que Brasil y México destacan como potencias democráticas emergentes con una significativa influencia internacional que deberían ser aliados naturales de Estados Unidos.
Lamentó, sin embargo, que ningún país latinoamericano figura entre los cuatro principales que envían estudiantes a Estados Unidos.
México está en el nivel más alto entre los países de la región, pero ocupa el noveno lugar en el total, en tanto que Brasil ocupa el lugar 14, para un combinado total de apenas 3 por ciento del total, en comparación con el 22 por ciento de China, puntualizó.